Hay un asunto que obsesiona en el Real Madrid: el relevo de la CMK es decir, Casemiro, Modric y Kroos. El trivote que los tres han conformado desde el 2015 es historia del club, y como tal, se es consciente de que es casi imposible formar un centro del campo que se equipare. Se intentará y ya se tiene en plantilla a dos de las tres piezas a las que se confiara dicha misión: Camavinga y Fede Valverde.
Todo apunta a que Camavinga y Valverde, Edu y Fede para el vestuario, serán titulares este miércoles en Pamplona ante las bajas de Casemiro (por lesión) y Modric (por descanso). Será la novena vez esta temporada, contando dos partidos de Copa del Rey. Es su primer año juntos y las sensaciones van a más poco a poco.
La dupla de Camavinga y Valverde enamora, pero especialmente ilusiona para el futuro. El uruguayo, en su cuarta temporada en la primera plantilla, ya ha alternado momentos en los que ha estado por delante, incluso, de alguna de las teóricas piezas titulares. Camavinga, aterrizado el 31 de agosto en Madrid, ha sorprendido con 18-19 años.
De los 47 partidos que ha disputado el Real Madrid esta temporada (el 48º será el de Osasuna), Valverde ha participado en 38 y Camavinga en 32. Es un alto índice que demuestra que Carlo Ancelotti confía en ellos, más ahora en el tramo decisivo del curso donde hay que rotar más y las piernas que a ellos les sobran son diferenciales.
Pero falta la tercera pieza, el último futbolista que integre el centro del campo del futuro del Real Madrid. En esas está el club, en la búsqueda de un jugador que se complemente tan bien con Fede y Edu como estos lo han hecho. Candidatos hay varios, pero entre lo que marque el mercado y lo que más atraiga al equipo de captación del club se elegirá.
Tchouameni, en el aire
Para este verano se seleccionaron dos futbolistas: Aurélien Tchouameni y Ryan Gravenberch. El segundo está practicamente descartado porque lo tiene casi hecho con el Bayern Múnich, mientras que con el primero se sigue trabajando. El centrocampista francés, del Mónaco, gusta y mucho. Su poderoso físico le convierte en el recambio ideal de Casemiro, quien nunca ha tenido un sustituto al uso.
Se lleva años trabajando en Tchouameni. Desde 2018 está en el radar y el club tiene contacto con su familia, a quien se ha convencido de que el Real Madrid es la mejor opción para el futuro del jugador de 22 años. El problema son los 65 millones, como mínimo, que pide el Mónaco y las prisas del chico por saltar a un grande. Se le pide que espere, ya que antes van los fichajes de Mbappé y el de Haaland, cada vez más difícil.
Bellingham y Wirtz, para 2023
Mirando a 2023 aparecen otros dos futbolistas interesantes: Jude Bellingham y Florian Wirtz. Uno perfil Modric y otro perfil Kroos, a rasgos generales. Ambos juegan en la Bundesliga y son del año 2003. Independientes a lo de Tchouameni -lo que significa que el Madrid podría reunir cuatro piezas de futuro y no tres-, no habrá movimientos por ellos este verano.
El Madrid se hace la idea de que para fichar a uno de los dos tendrá que desembolsar una importante cantidad de dinero. Bellingham, del Dortmund, tiene un valor de 75 millones; Wirtz, del Leverkusen, de 70 'kilos'. Con el del Bayer hay otra duda: cómo volverá de la rotura de ligamento cruzado que sufrió el pasado mes de marzo.
Las cartas están sobre la mesa y el Real Madrid se prepara para dos veranos en el que el centro del campo será protagonista. Modric seguirá un año más, pero es obvio que a sus 36 años el final está más cerca. Lo mismo para Kroos y Casemiro a sus 32 y 30 años, respectivamente. La CMK se acabará más pronto que tarde y el club blanco ultima la difícil misión de encontrar su relevo.
[Más información: El Real Madrid y las rotaciones ante el examen de Osasuna previo a la Champions League]