El Real Madrid consiguió este miércoles el pase a la final de la Champions tras eliminar al Manchester City. El equipo de Pep Guardiola no pudo con la épica de las noches mágicas del Santiago Bernabéu y terminó tirando por tierra una ventaja que fue de hasta dos goles cuando Riyad Mahrez consiguió poner el 0-1 en el coliseo blanco.
Además, ese era el mejor momento que estaba atravesando el conjunto citizen, dominando en el juego y también en el marcador, llegando con peligro hasta la portería de Thibaut Courtois y poniendo contra las cuerdas al Real Madrid. De hecho, fue tras el gol, el momento en el que los blancos pasaron sus dos mayores situaciones de emergencia.
Grealish tuvo hasta en dos ocasiones el segundo gol del partido. Primero con un tiro que salvó Ferland Mendy bajo palos y unos segundos después, con una ocasión muy parecida que salvó Thibaut Courtois con un pie providencial. Eso fue lo que necesitaban los blancos para agarrarse al partido y volver a confiar. El resto lo puso la magia de Rodrygo para volver a hacer historia con la camiseta del Real Madrid.
Los dos goles del brasileño provocaron la locura en el Santiago Bernabéu y provocaron la prórroga. Allí, el penalti transformado por Karim Benzema terminó resolviendo la contienda a favor de los blancos que dan un paso de gigante para poder soñar con la Decimocuarta. El conjunto merengue se medirá ahora al Liverpool en la final de París, la nueva sede elegida por la UEFA tras las sanciones a Rusia y a San Petersburgo.
Felicidad desbordada en el Madrid
Este triunfo ante el conjunto de Guardiola no solo llevó el éxtasis a las gradas del Santiago Bernabéu, también lo hizo al vestuario del equipo blanco. La fiesta inundó las instalaciones interiores del coliseo merengue donde se pudo ver a los jugadores del conjunto madridista estallando de alegría y felicidad.
Se quedaron durante muchos minutos agradeciendo a la afición su entrega e incluso hubo vuelta de honor como cuando se ganó La Liga contra el RCD Espanyol. Después, en el vestuario, más baile y fiesta. Ese fue el momento en el que aprovecharon para coger sus teléfonos móviles e inundar las redes sociales con mensajes de alegría, algunos con mucha gracia y otros demostrando que estaban casi perdiendo la cabeza.
Kroos, Luka Modric o Marcelo fueron algunos de los más activos con mensajes que provocaron el delirio en todos los aficionados merengues que no cabían en sí de felicidad al ver que sus ídolos también estaban al límite tras una noche delirante.
Otros como Rodrygo, que aprovecharon para irse de cena tras el partido, bromeaban sobre lo que iban a hacer esa misma noche. De todo menos dormir. Fue un día de emociones como evidenciaban otros como David Alaba, que no pudo jugar por lesión, pero que lo celebró y lo sintió como el que más.
Otros como Vinicius, Fede Valverde o Thibaut Courtois también mostraron su absoluta felicidad desbordada y así quisieron celebrarlo con todos los madridistas a través de sus perfiles oficiales en redes sociales.
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