Lo que debía ser un simple partido de rodaje para el Real Madrid se acabó convirtiendo en un festival. Masacre del campeón de La Liga en el Santiago Bernabéu y manda a su víctima, el Levante, a Segunda. Primer hat-trick de Vinicius con el equipo blanco. [Narración y estadísticas: Real Madrid 6-0 Levante]
El Madrid se reencontró con su gente tras la última noche mágica contra el Manchester City y recibió también el reconocimiento del Levante, que le hizo el pasillo por su título liguero. El equipo valenciano sí lo hizo pese a jugarse la permanencia. El madridismo, a la espera de la final de la Champions League, vive en un estado de absoluta felicidad.
Ancelotti hizo menos rotaciones que el domingo contra el Atlético de Madrid. Volvieron Courtois, Modric, Vinicius y Benzema. Repitió Rodrygo, que se confirmó otra noche más como la gran irrupción en el equipo blanco en la recta final de la temporada. Solo Militao, Casemiro y Kroos, de los titulares habituales, se quedaban en el banquillo.
El Levante sabía que tenía una misión casi imposible. Para evitar ser el primer descendido matemáticamente solo tenía que puntuar, aunque la victoria era el único resultado que de verdad podía despertar ilusión en su lucha por la salvación. Se encargó el campeón -tan profesional como disfrutón en la noche de hoy- de tirar por la borda cualquier esperanza granota.
Ni un cuarto de hora aguantó el equipo visitante. El primer gol subió al marcador después de que Ferland Mendy, que recogió un pase de Modric, culminara una carrera mandando el balón al fondo de las mallas. Jarro de agua fría para el equipo que se jugaba la vida y que a partir de ahí se hundió del todo.
Benzema sigue haciendo historia
El Real Madrid y el Levante eran el día y la noche, sin oportunidad para los de Alessio Lisci de hacer algo. El 2-0 iba a caer solo seis minutos después, en el 19', con gol de la sociedad Benzema - Vinicius. 16ª asistencia del brasileño de la temporada y gol 44 del francés para entrar en la historia del club blanco que empató a Raúl como segundo goleador de la leyenda del Real Madrid (323 goles).
Con el Madrid desbocado y el Levante noqueado por lo que ocurría en el campo y las dolorosas consecuencias de ello, el partido no cambiaría de argumento. Los goles caían a pase de Modric, dando el croata dos asistencias a Rodrygo y Vinicius antes del descanso. Hat-trick de pases de gol y Fede Valverde que hacía el suyo propio, pero de remates contra la madera (un palo y dos misiles al larguero).
Ya en la segunda parte, el Levante salía al campo simplemente a evitar irse del Bernabéu con un saco de goles aún mayor. En los primeros 45 minutos cayeron cuatro, pero pudieron ser el doble sin problemas. Aún así, al equipo granota no le daba para encontrar el gol de la honra y lo que le caía era otro gol del conjunto local.
Pase con el exterior de Modric y baile de Benzema con el balón para regalar el gol a Vinicius. Jugada preciosa de ver y que demuestra el dulce momento que atraviesa el grupo de jugadores que dirige Ancelotti. En el minuto 75, Luka y Karim fueron sustituidos y el Bernabéu se cayó abajo por la ovación de su afición, en pie, para su '10' y su '9'.
Primer hat-trick de Vinicius
El que se quedó en el campo fue Vinicius, valiéndose de ello para marcar su primer hat-trick como futbolista del Real Madrid. Le preguntó Ancelotti si quería ser sustituido y recibir la ovación del público, pero prefirió aguantar para buscar ese gol tan especial para él.
El brasileño, asistido por Jovic, cerró la goleada del Madrid y marcó su 17º gol en Liga, 20º de la temporada. Dani Cárdenas, en el 87', evitaría el séptimo del Madrid tras detener un cañonazo de Mariano. El partido fue una tortura para el meta del equipo valenciano.
Sí, sí, sí, nos vamos a París
Poco más hubo que contar en un partido que no tuvo mucha historia a partir del primer cuarto de hora. "Sí, sí, sí, nos vamos a París", cantó el Santiago Bernabéu a 16 días de la final en la que el Real Madrid puede conquistar su decimocuarta Copa de Europa. A otro lugar bien distinto se va el Levante, a Segunda, con el mal sabor de boca que deja, además, hacerlo siendo goleado.