Toda temporada que acaba trae consigo duras despedidas. Al Real Madrid le queda la final de la Champions League (28 de mayo, ante el Liverpool), pero este viernes será la última vez en el Santiago Bernabéu de un grupo de jugadores que ya forma parte de la historia del club blanco. Son Marcelo, Gareth Bale e Isco Alarcón.
Los tres acaban contrato y -salvo sorpresa en el caso de Marcelo- los tres no renovarán. El Real Madrid entiende que es momento de pasar página, dado que rendimiento de estos ha decaído en los últimos años y ya no es el que ofrecieron en la época de las tres Champions League seguidas. Que eso no empañe sus legados.
Marcelo, Bale e Isco son rostros reconocidos de la segunda era dorada del Real Madrid. Se fueron Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, y con el adiós de estos tres son cada vez menos los que quedan de aquella ilustre plantilla. Todos (los que se han ido, los que se van y los que lo harán los próximos años) están en el Olimpo blanco.
EL BERNABÉU repasa la trayectoria en el Real Madrid de los tres jugadores que este viernes vestirán por última vez la camiseta blanca en el Santiago Bernabéu.
Marcelo, como Gento
Marcelo aterrizó en Madrid a finales de 2006 como un jovencito brasileño de 18 años con el que se soñaba que fuera el nuevo Roberto Carlos. Se irá con 34 y habiendo superado todas las expectativas: portando el brazalete de capitán y como el madridista con más títulos de la historia (24) empatado con Paco Gento. Si en París levanta La Decimocuarta, quedará él solo como el más laureado de todos los tiempos.
En el ranking de madridistas con más partidos disputados, Marcelo se va como el 12º y el segundo, por detrás de Karim Benzema, contabilizando solo extranjeros. Durante varias temporadas fue el mejor lateral izquierdo del mundo y se formó el debate en torno a si llegó a ser mejor que Roberto Carlos. Entre ambos se forjó una gran relación alumno-maestro que perdura a día de hoy.
Sus inicios en el Madrid no fueron fáciles. Tras su primer año le invitaron a salir cedido para coger experiencia, pero se negó: "Pensé que esto era el Real y que si me iba tal vez no volvería", ha confesado en alguna entrevista. Acertó en quedarse y con el tiempo, pasando por las manos de diez entrenadores, se convirtió en leyenda.
Marcelo se ha ganado tener una de las despedidas más cariñosas vistas hacia un jugador del Real Madrid. El Bernabéu se ha rendido a él cada vez que le ha visto jugar este año, pese a no estar para citas grandes. Le ha sido difícil contener la emoción, como lo será para la afición cuando le diga adiós. Un futbolista para el recuerdo.
Dos Bale en el Madrid
La de Gareth Bale es una historia que se divide en dos partes: 2013-2018 y 2018-2022. La que todos quieren recordar es la primera, que acabó con su icónica chilena en Kiev, y la segunda queda para el olvido. Su mal final, sin embargo, no puede emborronar lo que dio en sus primeros cinco años como madridista.
Bale llegó al Madrid tras unas duras negociaciones con el Tottenham, donde venía de ser el mejor futbolista de la Premier League. Su fichaje es hoy uno de los tres más caros de la historia del Real Madrid. El 'Expreso de Cardiff' fue una de las tres piezas de la BBC, el tridente blanco que formó con Cristiano y Benzema y que marcó 442 goles en cinco años. Gareth supera el centenar de goles (106) con la elástica merengue.
El galés fue un portento físico cuando las lesiones le dejaron y los grandes goles fueron su sello. En el recuerdo están su carrera en la final de Copa de 2014, su gol del 2-1 en Lisboa y, como no, la chilena que no pudo parar Karius -a quien le hizo otro gol esa misma noche-. Tampoco hay que olvidar el penalti que marcó cojo en la tanda de Milán. Solo se quedó sin marcar en la final de Champions de Cardiff, su ciudad.
La llama de Bale se apagó del todo con la marcha de Cristiano, cuando él debía asumir el liderazgo de Cristiano. Lo hizo Benzema. En los últimos cuatro años, con cesión al Tottenham incluida, ha tenido un rol secundario y se marcha por la puerta de atrás. Quizás no tenga un sentido adiós en el Bernabéu, pero sus largas carreras se rememorarán con el tiempo.
Magia en las botas de Isco
La de Isco será la tercera despedida. El malagueño fichó por el Real Madrid en 2013 como la gran promesa del fútbol español y dejó durante años grandes dosis de su magia con el balón. Pocos talentos ha habido como él, hasta el punto que el mismísimo Zidane tenía una gran predilección por su fútbol. Con el francés pasó de ser un jugador de rol al plano estelar, siendo titular en dos finales de Champions (Cardiff y Kiev).
Isco ha superado en el Madrid el medio centenar de goles (53) y de asistencias (56). Su caída, como la de Marcelo y Bale, empezó tras la final de Kiev y nunca volvió a ser el de los mejores tiempos. En la Selección estaba llamado a ser el líder del proyecto de Luis Enrique, pero el protagonismo perdido en el club blanco le acabó perjudicando.
Pese al bajón de las últimas cuatro temporadas, Isco es uno de los futbolistas españoles no-canteranos que mejor carrera han hecho en el Real Madrid. No es sencillo conseguir que el Bernabéu coree tu nombre y el del Arroyo de la Miel lo consiguió en numerosas ocasiones con sus regates y controles imposibles.
Isco se irá con tibieza. Sin ese rechazo de parte del madridismo como con Bale, ni sin tanto cariño como Marcelo. Aún así se despide un futbolista especial que probablemente siga su carrera en España, puesto que solo tiene 30 años. Volverá al Bernabéu, pero la próxima vez que lo haga en partido será como rival. Se le reconocerá su tiempo en la capital.
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