Florentino Pérez (8 de marzo de 1947) celebró cuando era un niño, y como un fan más, las seis Copas de Europa que ganó el Real Madrid a mediados del siglo XX. Al mando del club estaba Santiago Bernabéu, al que ahora iguala como el presidente con más Champions de la historia. La Decimocuarta es la sexta de aquel joven de Hortaleza que más adelante se propuso devolver la grandeza a la institución.

La Sexta del Madrid fue diferente a las anteriores para Florentino. Era su primera como socio, recibiendo su carnet en 1961. Ese año se rompió la racha de las cinco seguidas y al siguiente se perdió la final contra el Benfica. En casa de los Pérez volverían a vibrar el 11 de mayo de 1966 con su Madrid, que ganó en Bruselas otra Copa. Fue la última de Bernabéu y Gento, el único de los jugadores que estuvo en las seis.

Pasaron 32 años hasta que el Real Madrid ganó otra Copa de Europa, ya conocida como Champions League. Florentino ya era por aquel entonces presidente del Grupo ACS. La Séptima y La Octava cayeron entre 1998 y el 2000, con Lorenzo Sanz de presidente. La última de esas dos se jugó en París, en el Stade de France, mismo escenario donde ahora se ha conquistado La Decimocuarta.

Con 29 títulos en fútbol, Florentino Pérez está ya a solo dos de Santiago Bernabéu. Suma 51 con los logrados también en baloncesto. El nuevo estadio y la Superliga son los otros proyectos parejos a los que realizó Santiago Bernabéu en el siglo XX para alzar al Real Madrid Club de Fútbol a la cúspide del deporte mundial. 22 años después de su llegada, Florentino Pérez ya es también leyenda e historia y la grandeza de su figura traspasa más allá de los límites de la entidad. 

En el 2000 Florentino Pérez llevaba tiempo preparándose para aspirar a la presidencia del Real Madrid, había perdido en 1995 contra Ramón Mendoza. Lorenzo Sanz, con La Octava en el bolsillo, pensó que ganaría y cayó ante un fuerte proyecto que arrancaba con la carta de Luis Figo. A partir de ahí, la historia del club y la de su presidente se escribieron casi a la par con la de la Champions.

Florentino solo tuvo que esperar dos años para ganar su primera al frente de la institución. La volea en Glasgow de Zinedine Zidane, su gran 'galáctico' de aquella etapa, supuso La Novena. Pero tras ella llegó la segunda sequía más larga para el madridismo, pasando 12 años hasta conseguir la siguiente.

Con una dimisión de por medio (en febrero de 2006), La Décima fue cobrando cierta mística. Ese número se le resistía al Real Madrid y se convertía en una obsesión para sus aficionados, para la institución y para el propio Florentino. Este volvió a la presidencia en 2009 con su segundo gran proyecto (fichando a los Cristiano Ronaldo, Benzema, etc.) y con esa Champions como mayor objetivo.

Lisboa y las tres seguidas

Y en Lisboa se escribió la historia el 24 de mayo de 2014. El cabezazo de Sergio Ramos a centro de Luka Modric en el minuto 93 lo cambió todo. Un solo instante para marcar un antes y un después. Florentino, en la grada, alzó los brazos y lo celebró como cualquier otro madridista lo hizo aquel día.

Con La Décima arrancó la segunda era dorada del Real Madrid. Florentino encontró en Cristiano al Di Stéfano que tuvo Bernabéu: un futbolista de época rodeado de estrellas mundiales. La pieza que faltaba era la misma que algo más de una década atrás escribía su nombre en la leyenda del club: Zidane. Con el francés, autor del gol de La Novena y segundo de Ancelotti en La Décima, llegaron las tres seguidas.

Milán, Cardiff y Kiev. En esas tres ciudades, entre 2016 y 2018, ocurrió lo nunca visto en la era Champions. El mismo equipo ganaba tres veces seguidas la 'Orejona'. Atlético, Juventus y Liverpool caían ante la estampida blanca comandada por Zidane y liderada en el campo por una generación inolvidable.

Ancelotti y la nueva generación

La misma noche de La Decimotercera se empezó a escribir el siguiente capítulo. Cristiano anunciaba su marcha y le seguía Zidane, aunque este solo tardara unos meses en volver. Ese verano empezó la reconstrucción con las incorporaciones de Courtois o Vinicius y, pasados cuatro años, todavía hay nueve futbolistas en plantilla de aquel ciclo de 2014-2018.

La Decimocuarta es la Champions de Benzema y Modric, pero también la de la nueva generación que recoge el testigo (Vinicius, Rodrygo, Valverde, Camavinga...). El mérito también es de Ancelotti, quien no se lo pensó cuando tuvo esa llamada con Florentino hace un año y cogió las maletas para volver al Real Madrid. El club es la casa del italiano, que hace historia como el entrenador con más Copas de Europa (4).

A dos títulos de Bernabéu

Florentino Pérez ya es tan grande como Santiago Bernabéu. Seis Copas de Europa cada uno, más las dos de Lorenzo Sanz. Cinco Mundiales de Clubes, seis Ligas, dos Copas del Rey, seis Supercopas de España y cuatro Supercopas de Europa completan el palmarés en la sección de fútbol del actual presidente en sus 19 temporadas. Está, con 29, a dos de los 31 de la eminencia del madridismo.

Otro paralelismo une a los dos grandes presidentes del Real Madrid. Igual que Bernabéu ganó su sexta Copa de Europa sin Di Stéfano, Florentino ha conseguido su sexta Champions League sin Cristiano. El portugués se quedó a una de las seis Copas que ganó Gento, ahora cercado también por un buen puñado de madridistas. La historia de esta competición se escribe con tinta blanca y morada.

El futuro es lo que ocurre a partir del mañana y Florentino Pérez tiene grandes planes. Primero la culminación de las obras del estadio, el nuevo Santiago Bernabéu, que se convertirá en el recinto más moderno de Europa. Y sobre la mesa sigue el proyecto de la Superliga Europea, la verdadera revolución del fútbol de ahora al igual que Bernabéu impulsó la Copa de Europa. El mejor club del siglo XX va por el camino correcto para serlo también del XXI.

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