El Real Madrid lo ha bordado en este arranque de temporada. Un inicio soñado para los de Carlo Ancelotti, que llevan nueve victorias en nueve partidos. El parón devuelve la calma y permite hacer balance de lo visto en las últimas siete semanas frenéticas. El equipo está invicto, pero es que además se ha cumplido el plan marcado por el cuerpo técnico.
La temporada 2022/2023 es extraña al celebrarse el Mundial de Qatar a mitad de ella. Para el Real Madrid lo es aún más, al tener que jugar más competiciones que el resto por ser campeón de la Champions League y La Liga. La celebración del Mundial de Clubes sigue siendo una incógnita, pero se juegue o no el calendario sigue estando muy cargado para los blancos.
De ahí que el Madrid está dosificando desde el principio. Ancelotti ha pasado de mantener un once durante un buen tramo de la pasada temporada a, actualmente, no haber repetido ni una sola vez: nueve alineaciones diferentes en nueve partidos. Y todos ellos resultados en victoria, lo que pone en valor la profundidad de la plantilla.
Que no se haya repetido once, no quiere decir que no haya una idea clara. Si hay que no se discute con Ancelotti, es el esquema. El Real Madrid siempre parte de un 4-3-3, aunque durante el partido pueda pasarse a otras variantes o se juegue de un modo u otro dependiendo de las piezas. En la pizarra, el dibujo se mantiene.
Y por otro lado, Ancelotti tiene claro cuál es su once de gala: el de París y la Supercopa de Europa, con la entrada de Tchouameni por Casemiro. Queda tal que así: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Ferland Mendy; Modric, Tchouameni, Kroos; Fede Valverde, Benzema y Vinicius.
Por ahora, los 11 del equipo de gala solo han jugado juntos el día del Celtic. Ancelotti quiso salir con todo en el estreno de la Champions League. En el día a día, es decir, La Liga, entran los cambios. Contra el derbi -uno de esos partidos marcados en el calendario- solo faltó Benzema, lesionado, jugando Rodrygo en su lugar. Se ha demostrado que no hacía falta fichar a la desesperada un suplente para Karim.
El brasileño no entra en el teórico once de gala de Ancelotti, pero tiene casi el mismo peso que un titular. Lo mismo se puede decir también de Antonio Rüdiger, que sirve como alternativa para cualquier momento a la pareja Militao-Alaba que se asentó el curso pasado.
¿Quién lleva más titularidades?
Los que más titularidades llevan son Courtois y Vinicius (9), Alaba y Valverde (8), Mendy, Tchouameni y Modric (7). Militao, Carvajal, Kroos y Benzema suman 6, mientras que Rodrygo, Camavinga y Rüdiger llevan 4. Lucas Vázquez (3), Nacho (2), Hazard y Ceballos (1) completan el cupo de los jugadores que han sido titulares.
Solo hay cinco futbolistas del primer equipo que todavía no han aparecido en un once de Ancelotti en lo que va de curso. Cuatro son esperados: Lunin, Odriozola, Vallejo y un Mariano que, al menos, jugó cinco minutos contra el RB Leipzig. Lo llamativo es que en este grupo aparezca también el nombre de Marco Asensio.
El bloqueo de Asensio
Es el jugador del Madrid -con permiso de Vinicius- del que más se habla en las últimas fechas. Asensio está viviendo uno de sus momentos más difíciles en el club blanco: Ancelotti cuenta poco con él y termina contrato en 2023. Sin previsión de una oferta de renovación, ni siquiera descarta fichar por el Barcelona a partir de enero que será libre de negociar con quien quiera.
Asensio se ha quedado en el banquillo sin jugar en 5 de los 9 partidos del Madrid. Ha participado en 4 encuentros, todos ellos saliendo al campo en la segunda mitad. Su participación se reduce a apenas 47 minutos. Solo Mariano y los tres que están inéditos han jugado menos que él. Ceballos, el que tiene justo por delante, ha jugado casi tres veces más: 124 minutos. Ancelotti rota, pero queda claro cuál es el rol del balear.