Kylian Mbappé vuelve a acaparar las portadas de medio mundo con el nuevo capítulo de su culebrón. Habían pasado varios meses con la presencia del delantero francés en un segundo plano de la actualidad. Desde Francia confirman que está "harto" y que quiere abandonar el Paris Saint-Germain.
Se comenzó a hablar de que incluso su adiós al Parque de los Príncipes podría producirse en el mercado de invierno. Mientras Luis Campos afirma que no hay nada de verdad en todo lo que se está publicando. Sin embargo, el runrún continúa y se asegura que el único veto del PSG es al Real Madrid.
En el club parisino no quieren ver de ninguna manera a Mbappé en el Real Madrid. Aunque, como ha informado EL ESPAÑOL / EL BERNABÉU, desde Concha Espina no se han planteado en ningún momento entrar en esta guerra. En la casa blanca están contentos con su actual plantilla y no se confundieron en un primer momento al creer que el delantero francés no tardaría demasiado en arrepentirse. Estos son sus siete pecados capitales:
Primera elección
El primer momento que marcó la carrera de Mbappé sucedió en el año 2017. Por aquel entonces, el delantero no había hecho nada más que despegar en las filas del AS Mónaco. Y ya comenzó a colarse en las agendes de los grandes clubes de Europa. Aunque fueron dos los que llegaron hasta el final: el Real Madrid y el PSG.
El Mónaco prefería vender al Real Madrid que a un rival directo de la Ligue-1. Se conoció también que el sueño de niño de Mbappé era vestir la camiseta blanca como sus ídolos. Pero su entorno familiar le empujó en la dirección de la Ciudad de la Luz. Quedarse en su país por más tiempo, volver a París, a su 'casa', y poder crecer más en el fútbol antes de dar el salto a uno de los grandes objetivos de su carrera.
Jugar a dos bandas
Los años fueron pasando y nadie olvidó que Mbappé quiere acabar en el Santiago Bernabéu. Algo de lo que tampoco han dejado de ser conscientes en el PSG. El jugador fue creciendo hasta el punto de convertirse en uno de los mejores del mundo. Aunque, eso sí, sin poder levantar la ansiada Champions League con el equipo parisino.
Renovar con el PSG
Y llegó el momento de la verdad. Aquel contrato que firmó en 2017 vencía el 30 de junio de 2022. Entrada la recta final del acuerdo, los nervios se apoderaron del PSG, mientras en el Real Madrid se mostraban tranquilos. Confiaban en que Mbappé no fallase a su palabra y acabase en la casa blanca. Pero todo saltó por los aires. Teniendo su futuro en la mano, renovó y dijo adiós al sueño de su vida.
Confiar en Al-Khelaifi
El juego a dos bandas terminó cuando se decantó por el Paris Saint-Germain. Renovación a bombo y platillo, con todo un espectáculo dedicado a su persona en el Parque de los Príncipes. Creyó entonces en la palabra de Nasser Al-Khelaifi. En que sería el buque insignia del proyecto, en que sus peticiones serían cumplidas...
Nada más lejos de la realidad. No debió olvidar Mbappé aquellas declaraciones de Al-Khelaifi sobre sus exigencias para renovar que él mismo desmintió. Lo dejó atrás y se equivocó. Uno de los pecados que le ha llevado a la actual situación. El presidente del PSG parece que no ha cumplido, tal y como van deslizando incluso medios afines a la entidad gala.
Enfrentarse con compañeros
Desde hace varios meses se habla de una fractura en el vestuario del PSG. Se especula con la división en clanes y también con la brecha abierta, y que parece muy complicado que se cierre, entre el propio Kylian Mbappé y Neymar Júnior. De hecho, se asegura que incluso Leo Messi ha mediado entre ellos.
Peticiones que crean fractura
Ligado al anterior pecado llega este: las presuntas peticiones que lanzó Mbappé para dar el 'sí, quiero' a continuar en el PSG. Una de ellas, la salida de Neymar. Se ha confirmado que el equipo francés intentó vender en verano a 'Ney'. Que le ofreció a clubes de la Premier League como el Manchester City.
Sin embargo, llegó el final del mercado de fichajes y el brasileño continuó en las filas parisinas. Lo que sí se le concedió a Kylian es la incorporación de Luis Campos para ocupar el lugar de Leonardo, con el que no tenía feeling. También se prescindió de los servicios de Pochettino, aunque en el caso del entrenador argentino era un despido cantado desde hacía meses.
Arrepentimiento tardío
El último pecado y el que está revolucionando el fútbol europeo en estos momentos es el arrepentimiento de Mbappé por haber renovado con el PSG el pasado mes de mayo. De no haberlo hecho, ahora disfrutaría jugando al lado de estrellas como Benzema, Vinicius, Rodrygo, Fede Valverde, Modric, Kroos, Alaba... Pero eligió seguir.
Mbappé no se siente bien en el PSG, pese al apoyo de Achraf o Sergio Ramos. Tampoco cuando juega, alejado de su posición favorita (otra promesa incumplida) y todo esto le lleva a querer salir. Aunque en París lo tienen claro: se mantiene el veto total al Real Madrid. Ya se empieza a hablar de la Premier como destino. Pero parece que a este culebrón todavía le quedan muchos capítulos más.