La confección de los calendarios es uno de los aspectos más criticados en el mundo del fútbol desde hace ya varias temporadas. La alta carga de partidos, la disputa de demasiadas competiciones o el poco tiempo para recuperar entre cada encuentro, aparecen en el punto de mira de los más reivindicativos, que señalan estos aspectos como fuente principal de graves problemas como el aumento de lesiones.
Cada campaña, el calendario exprime a los futbolistas, especialmente a los de los equipos punteros como el Real Madrid, pero en este curso todo se ve acrecentado con la disputa del Mundial en pleno invierno. La FIFA dio el OK a que un evento que normalmente se celebra en verano y con la temporada finalizada, pudiera partir a la mitad el discurrir habitual de la campaña y frenara en seco las competiciones de clubes, algo nunca antes visto.
El hecho de tener que hacer hueco para un Mundial en los meses de noviembre y diciembre comprimió todo aún más, y restó muchas fechas que tradicionalmente están reservadas para los clubes, esos que ahora tendrán que pagar las consecuencias. El Real Madrid es uno de los equipos más afectados por esta nueva configuración, ya que está vivo en todas las competiciones posibles y en los próximos días va a afrontar una cuesta de enero realmente complicada.
En poco más de un mes, el conjunto blanco va a enfrentarse a la locura de jugar cuatro torneos diferentes (Champions League, La Liga, Supercopa de España y Mundial de Clubes) y, dependiendo de cómo de lejos llegue en algunas competiciones, también a al menos diez partidos con periodos de recuperación muy cortos. Una vorágine de viajes y encuentros después de que muchos de sus jugadores hayan estado con sus respectivas selecciones en el Mundial.
La congestión de partidos
El Mundial deja un horizonte cargado de partidos. Casi a contrarreloj, las competiciones de clubes tienen que regresar a la normalidad y cuadrar sus fechas, así que la aventura de las próximas semanas se convierte en una odisea para equipos como el Real Madrid. Todo comenzará este mismo viernes con la vuelta de La Liga. Los de Carlo Ancelotti visitan al Real Valladolid en el José Zorrilla para poner el punto y final al 2022 y tratar de recuperar el liderato.
Casi acto seguido, poco después de comerse las uvas, dará el pistoletazo de salida al 2023 con la Copa del Rey. Los blancos visitan al Cacereño, uno de los supervivientes de las categorías menores, en los dieciseisavos de final del torneo, y si consiguen el pase añadirán más partidos a su calendario. El 7 de enero, el Villarreal aparecerá enfrente en una nueva jornada de La Liga antes de que se produzca un nuevo parón por la disputa de la Supercopa de España.
[El Real Madrid busca recuperar el liderato ante el Real Valladolid después del parón por el Mundial]
El Real Madrid viajará hasta Arabia Saudí para disputar este remodelado torneo en el que debutará el 11 de enero en las semifinales ante el Valencia. Si consigue superar esta primera eliminatoria, se plantará en la final, donde mediría sus fuerzas con las del Barcelona o el Real Betis, en un partido que se jugará el 15 de enero, apenas cuatro días más tarde.
Si el conjunto blanco sigue vivo en la Copa del Rey, desde ahí hasta su siguiente compromiso no habría mucho descanso porque los octavos de final están programados para unos pocos días después, en torno al 18 de enero, y la semana siguiente podría jugar los cuartos de final.
Entre tanto, las jornadas de La Liga regresarán de manera intensa. El 21 de enero, el Real Madrid jugará contra el Athletic Club, el 28 ante la Real Sociedad, entre semana, el 2 de enero se verá las caras con el Valencia y unas horas más tarde lo hará ante el RCD Mallorca. Una larga lista de partidos a los que se pueden sumar entre medias los de la Copa del Rey.
[La alineación del Real Madrid para el partido contra el Valladolid de Liga]
Además, a primeros de enero se jugará el Mundial de Clubes, para el que ya hay fechas, y el Real Madrid podría jugar el 8 y el 11 de febrero en busca de un nuevo título que añadir a su palmarés. A esta primera mitad intensa de febrero se le podrían sumar unas semifinales de la Copa del Rey y una nueva jornada de La Liga contra Osasuna.
Una incógnita
Es complicado saber cómo puede reaccionar el Real Madrid a una acumulación de partidos tan alta en tan poco tiempo después del parón por el Mundial. El conjunto blanco cedió a 12 futbolistas a sus respectivas selecciones y algunos de ellos como Tchouaméni, Camavinga o Luka Modric estuvieron hasta los últimos días del torneo concentrados en Qatar.
El resto, fueron cayendo en diferentes tramos de la competición pero se vieron igualmente sometidos a un gran desgaste físico durante esta Copa del Mundo. Por eso, es una verdadera incógnita saber primero en qué estado de forma llegan muchos futbolistas, y segundo cómo podrán responder a una exigencia tan alta después de un Mundial.
Las rotaciones seguro que tendrán un papel importante en las decisiones de Carlo Ancelotti en los próximos encuentros, y el técnico tendrá que buscar varias alternativas para cuidar al máximo a sus pupilos. Se espera un arranque de 2023 muy intenso para el Real Madrid.