Hace no mucho tiempo el fútbol lo dominaban Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Hace mucho menos, todavía se podía decir que este deporte era cosa de Kylian Mbappé y de Erling Haaland, pero ahora mismo, sin quitar a estos dos portentos, hay que añadir sin dudarlo el nombre de Vinicius. 

Lo del futbolista del Real Madrid empieza a agotar los adjetivos disponibles en el diccionario. Va exhibición tras exhibición, y cada una de ellas llega en un momento más determinante de la temporada. Si hace apenas unos días se salió en la final de la Copa del Rey, esta vez ante el Manchester City, en unas imponentes semifinales de Champions League, el sudamericano volvió a deslumbrar al planeta entero con sus habilidades.

Fue de nuevo una tormenta por la banda izquierda. Regateó y desequilibró como en él es habitual, atrajo a los defensas para generar ventajas para sus compañeros y a eso le añadió además la faceta goleadora pero de una forma muy poco habitual en él, con un tiro desde fuera del área. Su mejoría de cara a la portería contraria en las últimas temporadas ha sido impresionante, de eso no hay duda, pero todavía sigue creciendo en este aspecto tal y como demostró en el partido ante el City. 

Transcurría el minuto 36 de partido y el partido estaba de lo más igualado. Era un choque de trenes de tú a tú entre dos de los mejores equipos del mundo, y en esos momentos es cuando los cracks hacen su aparición. En un contraataque del Real Madrid, Camavinga lanzó la jugada, le cedió el balón a Vinicius y éste, tras plantarse en la frontal y sin pensárselo dos veces, soltó un latigazo con su pierna derecha que se coló en la portería de Ederson sin que pudiera hacer nada. 

El más desequilibrante

No es para nada descabellado decir que Vinicius es, en la actualidad, el futbolista más desequilibrante del mundo. Las actuaciones de este genio de apenas 22 años traen de cabeza a todas y cada una de las defensas a las que se enfrenta, y lo mejor de todo es que a esta temprana edad todavía tiene margen de mejora para seguir creciendo aún un poco más. 

Hace ya tiempo que se ganó el derecho a sentarse en la mesa de los mejores jugadores del mundo, a la altura de cualquier aspirante a ganar el Balón de Oro, pero desde luego que exhibiciones como la realizada ante el Manchester City le colocan en el Olimpo del fútbol. Vinicius ofrece espectáculo y decide partidos importantes, nunca se arruga y demuestra una personalidad fuera de lo común.

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Capaz de pelear contra las críticas y miles de voces contrarias, el brasileño tiene una capacidad de superación que le hace ser un futbolista fuera de lo común. Se cuida al máximo, emulando así a uno de sus ídolos como Cristiano Ronaldo, y ese es otro de los secretos de su nivel excelso en el Real Madrid. Vinicius vive por y para el fútbol, y está cumpliendo un sueño brillando en el conjunto blanco. 

Esta temporada suma ya 7 goles en Champions League, lo que habla del oportunismo y de la capacidad goleadora que tiene. Esa misma que hace un par de temporadas se ponía en duda e incluso era motivo de mofas. Ya fue decisivo en la final del año pasado ante el Liverpool, y si el Real Madrid se planta en la final para pelear por la Decimoquinta mucha culpa de ese éxito será suya.

Vinicius bate récords con cada peripecia. Con su gol ante el Manchester City se convirtió en el tercer sudamericano más joven de toda la Historia de Champions League en llegar a los 15 goles, tan sólo superado por Leo Messi y por su compañero de equipo y compatriota Rodrygo Goes. 

Desde fuera del área

La calidad de Vinicius es innegable. El talento innato que tiene para el regate, para el desborde en apenas una baldosa, es algo indiscutible. Su capacidad de desequilibrio es una de las mayores del mundo, como hace tiempo que no se veía en un terreno de juego, pero es cierto que hay otras facetas del juego que no se le dan tan bien, o al menos que no las tiene tan explotadas. 

Se trata del lanzamiento de larga distancia. Vinicius no es un futbolista, a priori, con una musculatura que le permita realizar golpeos potentes desde fuera del área, es un jugador de otro tipo totalmente distinto, pero su mejora en la definición de cara a la portería contraria le ha llevado incluso a mejorar en esta faceta del juego.

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Así, con un golpeo desde fuera del área, es como consiguió poner por delante al Real Madrid en la eliminatoria ante el Manchester City para el delirio del Santiago Bernabéu. Un zapatazo que nada tuvo que envidiar al del mejor especialista en la materia y que sorprendió a propios y extraños. No en vano, se trataba de su quinto gol apenas desde fuera del área desde que viste de blanco y sobre todo del primero en Champions League. Una muestra más de su crecimiento como futbolista. 

Hasta este encuentro, Vinicius tan sólo había conseguido anotar cinco dianas desde larga distancia. La primera de ellas fue en la temporada 2019/2020. En la jornada 6 ante Osasuna y en el Santiago Bernabéu pudo celebrar su primer gol desde más allá del área de castigo.

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Por entonces, la efectividad de Vinicius era muy discutida, y tuvieron que pasar dos años para que aquello volviera a repetirse. En el curso 2021/2022 el Real Madrid venció por 2-1 al Sevilla en casa y lo hizo gracias a que uno de esos dos tantos fue obra del brasileño. 

Las estadísticas de esta temporada arrojan la mejoría de Vinicius en el golpeo desde fuera del área. En la jornada 4 le marcó al Betis de esta manera y posteriormente en la fecha 7, de nuevo ante Osasuna, el sudamericano vio puerta desde lejos. Su última obra de arte es la que firmó contra el City en la ida de las semifinales de Champions League, pero la mejoría de Vinicius es algo que se ve a la legua y esto le ha llevado a codearse con los mejores futbolistas del planeta.