El derbi dejó una imagen polémica en uno de los palcos del Cívitas Metropolitano. En el lugar habitual dónde se suele colocar la familia y allegados de Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, uno de sus hijos dejó un feo gesto nada más terminar el partido que se saldó con victoria rojiblanca (3-1).
Gianluca, el segundo de los cinco hijos de Simeone, protagonizó un momento que se ha viralizado en redes sociales, tras ser captado por un teléfono móvil. El argentino celebró el triunfo del Atleti con euforia y se dirigió a la zona donde se emplaza la afición visitante en el estadio, en este caso la del Real Madrid, haciendo un corte de mangas.
El hijo de Simeone también suelta un grito de rabia seguido de su gesto y sigue celebrando la victoria rojiblanca contra el Madrid. Gianluca es el segundo hijo mayor del Cholo tras Giovanni, futbolista del Nápoles.
Giovanni, Gianluca y Giuliano -jugador del Alavés, lesionado de gravedad- son los tres hijos de Diego Simeone fruto de su relación con Carolina Baldini. Además, el Cholo tiene otras dos hijas, Francesca y Valentina, de su relación con su actual mujer, Carla Pereyra.
Gianluca, de 25 años, es también futbolista como sus dos hermanos varones. Empezó en la cantera de River Plate y ha pasado por las filas de varios equipos españoles de divisiones inferiores, como el Sant Rafel, el CD Ibiza, el Xerez Deportivo y el CD Tudelano, de Segunda RFEF, en el que milita desde el pasado verano.
La valoración de Simeone
Simeone, en rueda de prensa, destacó este domingo, tras la victoria por 3-1 contra el Real Madrid, que "lo más grande fue el espíritu que tuvo el equipo", consideró que hizo "un grandísimo partido desde lo defensivo y lo ofensivo" y repasó que preparó el duelo para hacer "daño por los costados", porque sabía que su rival "sufría en los centros laterales al segundo palo".
"Hicimos un partido muy bueno, interpretado por mí de esta manera. En el primer tiempo entramos fuertes, sabíamos que podíamos hacer daño por los costados, sabíamos que sufrían en los centros laterales al segundo palo e intentamos entrenarlo, buscarlo, mostrarlo y lo ejecutaron de la mejor manera. La jugada de Griezmann, la de Saúl en dos oportunidades vinieron de ese lugar", analizó.
"Lo más grande de hoy fue el espíritu que tuvo el equipo. Cuando un equipo tiene ese espíritu y sube de abajo arriba y desde arriba baja ese espíritu de la gente, somos un equipo complicado. Cuando estamos juntos desde todos los lugares, nos hacemos más fuertes", continuó el técnico.