El derbi madrileño volvió a ser manchado por un incidente ocurrido en los aledaños del Cívitas Metropolitano en la previa del partido. Hace un año los ultras del Atlético de Madrid entonaron bochornosos cánticos racistas contras Vinicius Jr, futbolista del Real Madrid, y esta vez la víctima fue una niña de solo ocho años que vestía la camiseta del delantero brasileño.
En la zona de acceso al estadio, entre las puertas 39 y 43, ultras del Atlético de Madrid insultaron e intimidaron a una niña, a su madre y a su tía. LaLiga, que dispone de las imágenes del momento, denunció ante la Fiscalía la supuesta "intimidación" del grupo de aficionados colchoneros y la propia familia ha puesto otra denuncia ante la Policía Nacional.
El escrito, al que ha tenido acceso la SER, señala que un individuo, que llevaba una "camiseta de color negra del Frente Atlético", llegó a "golpear y agarrar" a la tía de la menor. Escucharon gritos como "fuera vikingos de mierda, madridistas hijos de puta, iros de aquí que os vamos a partir la boca y os vamos a matar". Las denunciantes señalan que se sintieron "muy inseguras e indefensas y, sobre todo, la menor, que empezó a temblar gritando que por favor se marcharan de allí".
El relato de la tía de la menor
El Larguero de la Cadena SER contactó con Silvia, la tía de la menor atacada, y dio el terrible testimonio de lo ocurrido en el Metropolitano: "Estábamos dando una vuelta; había una quedada del Frente Atlético y nos quedamos a verlo. Yo soy del Atlético desde que nací. Y empezaron a cantar 'Vikingo, no', 'mono', 'negra de mierda'. Y al principio te lo juro que no sabíamos que era por nosotros. Yo incluso miré para atrás pensando que estaban diciendo lo de fuera vikingos a algún grupo de chavales que estuvieran pasando por detrás. Nunca me hubiera imaginado que era por la niña", relató.
"Hasta que se acercó un chaval, me dio unos golpes en el brazo. 'Vete de aquí o vamos a matar a la niña de mierda'. Bueno, bueno. Una barbaridad de insultos y de todo. Y de esto que levanta la vista y ves a muchísima gente, a una multitud muy grande de personas señalando a la niña, insultando a la niña, cantándole a la niña", explicó sobre el momento de los ataques.
Era la primera vez que la niña de ocho años acudía a un estadio de fútbol, según la tía, y lo ocurrido le ha generado un trauma: "Tenía un ataque de ansiedad terrible. La saqué lo antes posible de allí mientras se tapaba el escudo y la camiseta. La primera noche se despertó varias veces pensando que venían a por ella. Tenía muchas pesadillas. No sabe por qué ha pasado todo. Me ha dicho que por favor no la vuelva a llevar a un estadio".