El Sporting de Braga, un club en manos de Qatar y el nuevo ‘grande’ del fútbol portugués
El Real Madrid se enfrentará por primera vez en su historia a un equipo luso que vive su segunda participación en la Champions League.
24 octubre, 2023 02:15El Real Madrid vivirá este martes un partido inédito. Por primera vez en su historia se medirá al Sporting de Braga, un club en auge, con una filosofía clara y que está en manos de Qatar. Es el nuevo 'grande' del fútbol portugués y busca hacer historia derrocando al equipo más laureado de Europa.
Desde hace unos días está colgado en el Municipal de Braga el cartel de 'no hay billetes'. Nadie en la pequeña ciudad del extremo norte de Portugal quiere perderse la cita. Su equipo ha regresado a la Champions League tras diez años de sequía y este encuentro es, sin duda, uno de los más importantes de sus 102 años de historia.
A lo largo de su centenario el Sporting de Braga ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los equipos más importantes del país en los últimos años. Sin duda, el punto de inflexión llegó en 2003 con la creación del Estadio Municipal de Braga y la llegada a la presidencia del empresario local Antonio Salvador con un proyecto ambicioso.
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Fue a partir de ese año cuando el Braga comenzó a ser un habitual en competiciones europeas. En la temporada 2009-2010 quedaron subcampeones de la liga portuguesa lo que les llevó a participar por primera vez en la Champions League. Cayó a las primeras de cambio, pero accedió a la fase final de la UEFA consiguiendo llegar a la final que perdió ante el Oporto. Tras este duro golpe llegaron cuatro títulos en los ocho años siguientes. Dos Copas de Portugal (2016 y 2021) y dos Copas de la Liga (2013 y 2020).
Qatar entra en escena
Estos éxitos despertaron el interés de una de las figuras más poderosas del mundo del fútbol: Qatar y el PSG. En octubre de 2022 el club portugués anunció la adquisición del 21,7% de las acciones de la entidad lusa por parte de QSI (Qatar Sport Investment), el fondo de Qatar que en 2011 se hizo con la propiedad del PSG.
Un acuerdo en el que el Sporting de Braga se aseguraba la autonomía en la gestión del club. Su presidente, Antonio Salvador, aseguró que este acuerdo no implicaba en ningún caso que el Braga pasara a ser un club satélite de París. "El SC Braga es una institución portuguesa ejemplar con una historia prestigiosa, una ambición enorme y una reputación de excelencia dentro y fuera del campo", dijo el presidente del PSG para anunciar el acuerdo.
El club portugués maneja todo y en los últimos años está siguiendo una filosofía que les está dando éxitos. El plan es claro: crecer comprando jugadores jóvenes y revalorizarlos para sacar rédito económico. Un modelo que recuerda al del Borussia Dortmund.
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Uno de sus fichajes más caros en la historia del club es Abel Ruiz. El delantero español canterano del Valencia y el Barça llegó al Braga en 2020 a cambio de 8 millones de euros. Ahora, su valor de mercado está en 14. Abel sigue en el club, pero otros futbolistas han salido de Portugal dejando un buen montante en las arcas del Braga. Los dos casos más mediáticos son los de Trincao y Vitinha. Trincao era de la cantera y fue vendido al Barça por 16 millones de euros. El caso de Vitinha es similar. El centrocampista viene de la fábrica del Braga y fue vendido este verano al PSG por 32 millones.
Un estadio único
El Real Madrid disputará este martes un encuentro especial. No solo por el rival, primera vez que se enfrenta a él, sino por el escenario en el que lo hará. El Municipal de Braga es una de las mayores señas de identidad del Sporting de Braga. Se construyó para la Eurocopa de 2004 y ha dado la vuelta al mundo por su diseño y entorno.
Situado en la ladera de un monte, no cuenta con fondos. En uno de ellos aparece la montaña y, en el otro, se ve de lejos la ciudad. La imagen del estadio es la de una estructura arcaica, con dos tribunas enfrentadas. Una acostada sobre el acantilado y la otra elevada por una hilera de enormes costillas de hormigón.
Hasta Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, lo ensalzó. "Es sublime. Una obra atemporal que combina arte y accesibilidad", dijo durante una gala en Norteamérica en la que se premió al arquitecto del campo, Eduardo Souto de Moura.