La pizarra de El Clásico: un Barça menos seguro en defensa y el nuevo sistema del Real Madrid
Los culés tienen una fragilidad en la zaga mucho mayor que la temporada pasada, mientras que los blancos apuestan por el 4-4-2 con Bellingham como eje.
28 octubre, 2023 02:15El primer Clásico de la temporada se abre hueco en el horizonte con el liderato de La Liga en juego. Fútbol Club Barcelona y Real Madrid se dan cita este sábado en el Estadio de Montjuïc (16:15 horas) en la undécima jornada del campeonato en un partido con muchos alicientes deportivos y con dos equipos que presentan muchas novedades con respecto a la pasada temporada.
La renovación de las plantillas marcan este nuevo Clásico donde por encima de todos parecen brillar dos actores principales. Jude Bellingham en un bando y Joao Félix en el otro están llamados a liderar a sus respectivos equipos y a proporcionar un espectáculo de primer nivel al mundo entero. Ambos se han convertido en piezas determinantes para los suyos y van a tener muchas miradas puestas encima.
La previa del Barça llega condicionada por dos factores. Uno de ellos, fundamental además, es el de las bajas. Xavi Hernández tiene al equipo en cuadro y aunque apunta a que recuperará a hombres de la talla de Lewandowski, el equipo culé se verá mermado. El otro es la endeblez que está demostrando la defensa con respecto al pasado curso.
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En el Real Madrid, por su parte, la novedad más llamativa llega con el cambio de sistema de juego. Carlo Ancelotti apostó firmemente desde la pretemporada por un 4-4-2 en rombo y en este nuevo hábitat ha encontrado virtudes pero también defectos para un equipo que ha perdido, sobre el papel, potencial ofensivo con la salida de Benzema.
Habrá duelos claves repartidos sobre el terreno de juego, especialmente con el reencuentro entre Araujo y Vinicius, y también habrá que ver si la cantera del Barça con chicos como Lamine Yamal, Fermín o Marc Guiu sigue dando sus frutos en un partido tan exigente como este.
La pizarra de Xavi
Una de las grandes preocupaciones de Xavi Hernández esta temporada tiene que ver con la defensa. No es que sea un desastre, no es que haga aguas ni mucho menos, pero en comparación con la temporada pasada sí que es cierto que la seguridad defensiva está en tela de juicio.
El Barça ha encajado ya 10 goles en lo que va de Liga, es decir, promedia un tanto en contra por partido. El año pasado los culés tardaron 31 jornadas en encajar esta cifra de goles, y terminaron la temporada con tan sólo 20 tantos en contra, así que las diferencias son sangrantes.
Ter Stegen sigue realizando paradas milagrosas que han rescatado puntos para el Barça, pero él solo no puede contener al equipo entero, algo que sí que hizo el pasado curso. Las lesiones todavía no han permitido al equipo azulgrana formar una pareja de centrales asentada, y entre las ausencias de Koundé, Araujo e Íñigo Martínez de forma intermitente todo se ha complicado.
Para El Clásico, parece seguro que Xavi apostará por Cancelo y Balde en los laterales, mientras que Araujo parece el único fijo en el eje de la zaga. Está por ver si el técnico se decanta por Christensen o Íñigo Martínez, ya que Koundé no está en óptimas condiciones.
El centro del campo es uno de los lugares más afectados por las lesiones. Aunque entrenaron con el resto del grupo en la última sesión previa a El Clásico, ni De Jong, ni Pedri estarán en su mejor momento, si es que entran en la convocatoria. Tampoco estará Sergi Roberto, cuya lesión va más para largo. Así las cosas, Oriol Romeu, Gavi y Gündogan podrían formar en la zona ancha.
Romeu ha dejado varias sombras en lo que va de temporada y no parece alguien 100% fiable, Gavi ofrecerá su garra e intensidad, mientras que Gündogan todavía está algún peldaño por debajo del mejor nivel que puede ofrecer.
En la delantera es donde se abre la esperanza para el Barça. Lewandowski forzará y estará en El Clásico, presumiblemente de titular. Si hace falta jugará infiltrado, pero su presencia es una gran noticia para los culés porque asegura gol aunque sea jugando medio cojo.
Joao Félix es ahora mismo la estrella que guía el juego del Barça. Se siente a gusto y cada partido es una revancha para demostrar que el Atlético de Madrid se equivocó con él. Vive su primer Clásico, así que tendrá más ganas que nadie y el Real Madrid deberá atarlo muy en corto porque está en un momento pletórico de confianza.
La duda es quién será el tercer hombre de ataque. Raphinha se ha recuperado para la ocasión y ya lleva varios días entrenando, así que podría ofrecer su desborde por la banda, pero el buen momento de Ferran puede llevar a Xavi a decantarse por él. Ahora mismo asegura goles. La otra opción es la de apostar por Lamine Yamal y aprovechar su juventud descarada. Cualquiera será un quebradero de cabeza para los laterales del Real Madrid.
La pizarra de Ancelotti
El Real Madrid llega en cuanto a números en una situación muy similar a la del año anterior, si bien las sensaciones y lo que ofrece sobre el terreno de juego han tomado un cariz muy diferente. Carlo Ancelotti le metió mano a su pizarra ya en la pretemporada y desde entonces sigue fiel a su novedad, la del cambio de sistema.
Se suele decir del italiano que es poco propenso a los cambios, pero la reestructuración de la plantilla, especialmente con la salida de Karim Benzema, le llevó a buscar alternativas para tratar de hacer del Real Madrid un equipo mejor pese a la salida del Balón de Oro.
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Las lesiones también han golpeado al equipo blanco de forma dura esta temporada. El inicio se cebó con los merengues con la rotura de los cruzados de Courtois y de Militao, que se perderán prácticamente todo el curso, dos piezas fundamentales para la seguridad defensiva. Con urgencias, el Real Madrid se lanzó a por un portero en el mercado y Kepa jugará su primer Clásico.
En la defensa, cada partido resulta una lotería acertar por quién apostará Carlo Ancelotti en el lateral izquierdo. Para este encuentro, puede optar por laterales puros como Fran García o Mendy para tratar de frenar el talento del Barça, pero también podría reconvertir como ya ha hecho a Camavinga.
Con Tchouaméni más asentado esta temporada y justificando el fichaje de la temporada pasada, apunta que el francés será el ancla en el centro del campo. Garantías para los blancos, que parece que en el centro del campo ahora ganan la partida ya que Fede Valverde y Toni Kroos aportarán piernas y genialidad.
La pieza clave es Bellingham. El inglés ha caído de pie en el Real Madrid y parece que lleva toda la vida vistiendo de blanco. Se siente a gusto en la punta del rombo, ataca como nadie, mete goles como nunca, defiende como el que más y aparece en todos los lugares del césped. Es imbatible este jugador, que en apenas unos meses se ha ganado al madridismo entero y se ha convertido en una de las grandes estrellas de La Liga.
Pese a ser un centrocampista, Bellingham sale prácticamente a gol por partido así que el Barça ya sabe que va a tener que atarlo muy en corto. Ha demostrado una capacidad sorprendente para hacer goles de todo tipo y su mera presencia cerca del área supone un peligro para el rival.
Arriba, Vinicius y Rodrygo pondrán el resto de la pólvora. Ambos desempeñan un rol nuevo con respecto a lo que venían haciendo la temporada pasada. Ya no tienen la referencia de Benzema, ahora son ellos los más adelantados. Además, juegan en una posición más centrada y tienen menos lugar para el desborde en la banda del que a ellos les gustaría, pero siguen teniendo una gran calidad que les convierte en serias amenazas.
La opción de Joselu, según vaya el partido, podría contribuir a desatascar el choque con un perfil de delantero completamente diferente. Alternativas en la pizarra de Carlo Ancelotti, que espera salir vivo del primer Clásico de la temporada y seguir al frente de la clasificación.