La lesión de David Alaba en el encuentro del pasado 17 de diciembre frente al Villarreal trastocó por completo la temporada del Real Madrid en la zaga. Y es que Carlo Ancelotti tiene a los que fueron sus centrales la temporada pasada en el dique seco. Alaba no jugará en toda la temporada y Militao, lesionado en agosto, todavía está recuperándose.
Una vez descartada la opción de acudir al mercado en busca de un refuerzo en la defensa, el técnico italiano deberá mirar al Castilla para sumar efectivos. Es ahí donde aparece el nombre de Álvaro Carrillo. El capitán del Castilla ha sido el elegido para entrar en la convocatoria de cara al encuentro de Copa del Rey frente al Arandina.
El joven zaguero de 22 años podría incluso ser titular en el duelo copero de este sábado 6 de enero. Ancelotti tiene disponibles a Rudiger y Nacho como centrales naturales, además de un Tchouameni que está ejerciendo esa función en las últimas semanas.
Sin embargo, teniendo en cuenta la entidad del rival y el condensado calendario del Real Madrid en los próximos meses todo apunta a que Carrillo vivirá sus primeros minutos con la elástica del primer equipo.
Un jugador versátil
Carrillo llegó a las categorías inferiores del Real Madrid en 2015 procedente del fútbol base del Real Murcia. Desde entonces ha ido escalando posiciones hasta consagrarse en el Castilla a las órdenes de Raúl González. Es el actual capitán del filial madridista y tiene en su haber el título de la Youth League.
El central comenzó siendo un fijo esta temporada, pero una lesión a comienzos de noviembre le ha dejado apartado de los terrenos de juego durante más de un mes. Ya está de vuelta y lo hace a lo grande.
Álvaro Carrillo, durante un partido con el Castilla
Sin duda, una de las grandes cualidades de Carrillo es su versatilidad. Y es que no solo puede jugar como defensa central, sino que, en casos de emergencia, puede ser alineado como lateral en ambas bandas, de forma que Ancelotti pueda configurarle en el esquema como mejor se adapte a las situaciones de partido.
Y a pesar de no ser un central excesivamente alto (1,82m), también destaca su participación ofensiva en el juego, con un buen golpeo de balón (llegó a marcar un gol de falta desde el centro del campo con los juveniles) y dominio del juego aéreo.