Hummels ha sido el protagonista del momento de la concentración del Bayern de Múnich. Cargado con muchas cosas, entre ellas un café, salía del hotel en dirección al autobús. El vaso iba en equilibro y antes de llegar al autocar ya se lo había tirado por encima.
Su traje sufrió las consecuencias y el momento despertó las carcajadas de su compañero Müller, al que además después se le cayó la maleta fruto del ataque de risa. Se partía sin piedad al ver a Hummels empapado en café. Está claro que se le da mejor el manejo de los pies y que eligió bien su profesión.