El Real Madrid volvió a reinar en Europa. No se cansa el equipo merengue de derribar año sí y año también los muros de la historia para proseguir ampliando su leyenda. Esta vez en baloncesto. Otra vez Pablo Laso. La labor del vitoriano desde que se hizo con las riendas del equipo en 2011 es encomiable. Sin levantar mucho ruido, los triunfos están avalando una de las carreras más prodigiosas en los banquillos de los últimos tiempos.

Tras levantar la ansiada Euroliga, tocaba el turno para las fotos, selfies, vídeos, felicitaciones... Tanto desde el seno del mismo Real Madrid como desde otras esferas del deporte, se han trasladado los halagos a la entidad madridista. Además, también organizaciones como la de la propia Euroliga o la ACB se han querido mostrar cercanas a las muestras de apoyo. E incluso la Guardia Civil ha querido brindar un apoyo particular a la escuadra merengue. Felicitaba la benemérita a los blancos tras su logrado objetivo con un escudo del club sobre una bandera española. Hecho que ha levantado algo de polvareda sobre todo por la controvertida situación política en la que anda inmiscuido actualmente el país.

EL CAMINO DEL MADRID

Este año tocaba torear a los más bravos del lugar en Belgrado. Una de las plazas más ardientes en esto del baloncesto. Los rivales no iban a ser de caricatura precisamente. Panathinaikos, CSKA y Fenerbahçe se iban a cruzar en el camino que separaba al Real Madrid y La Décima. Un pequeño traspiés en el OAKA dio origen a una relanzada de la que ni el propio Zeljko Obradovic ha sabido contrarrestar. Y es que el Madrid salió herido, a la par que motivado, de la eliminatoria ante los griegos. Tras la estocada de los helenos, fue la reaparición de Sergio Llull la que terminaba de dar el empujón necesario a los chicos.