Pedro Sánchez se convierte en el primer presidente del Gobierno en España tras ganar una moción de censura
Histórico cambio de Gobierno en España. Mariano Rajoy deja la Moncloa en manos de Pedro Sánchez tras una moción de censura en el que el líder socialista cuenta con el apoyo de los nacionalistas e independentistas. Sánchez es el primer presidente que llega al cargo tras ganar una moción de censura en España. El Pleno del Congreso ha aprobado este viernes la moción de censura promovida por el PSOE contra el presidente Mariano Rajoy. El candidato a la Presidencia del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha reunido 180 votos, superando los 176 mínimos que necesita para convertirse en el nuevo jefe del Gobierno, mientras que 169 diputados han votado en contra y una se ha abstenido.
Conforme al reglamento, la votación de la moción de censura, como ocurre en las sesiones de investidura, es pública y por llamamiento, lo que significa que se va nombrando a los diputados para que, puestos en pie desde su escaño, digan su voto en voz alta. El inicio de la votación se ha determinado por sorteo, y en este caso ha comenzado con la diputada de Ciudadanos Irene Rivera, que al ser llamado ha dicho 'No' a Pedro Sánchez. Tras más de 12 horas de debate repartidos en dos jornadas, los diputados del Congreso han ido levantándose para anunciar su voto y, al final, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha informado del resultado.
Así, la candidatura de Pedro Sánchez ha obtenido 180 votos a favor de los 84 diputados del PSOE, los 67 de Unidos Podemos, los 9 de ERC, los 5 del PNV, los 9 del PDeCAT, los 4 de Compromís, los 2 de Bildu y uno de Nueva Canarias, por lo que ha superado en cuatro votos los 176 mínimos necesarios para convertirse en el próximo presidente del Gobierno. En contra de la moción han votado 169 diputados del PP (134), Ciudadanos (32), UPN (2) y Foro Asturias (1), mientras que la diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, ha optado por la abstención.
La presidenta del Congreso ha leído el resultado de la votación, que supone que el líder socialista, Pedro Sánchez, ha obtenido la confianza de la Cámara para convertirse en el séptimo presidente de la reciente historia democrática. Ahora Pastor deberá ahora trasladar al Rey la decisión del Congreso. A partir de ahí, y según el artículo 114.2 de la Constitución, el Gobierno de Mariano Rajoy deberá presentar su dimisión al Rey, que ya nombrará a Pedro Sánchez nuevo presidente. Y cuando el líder socialista tome posesión ante Felipe VI, deberá dar a conocer la composición de su gabinete para que se publiquen los nombramientos y los ministros puedan a su vez tomar posesión.
Sin ganar y sin escaño
El socialista Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de 46 años de edad, se ha convertido este viernes en el primer presidente del Gobierno investido por el Parlamento que llega a La Moncloa vía una moción de censura, sin ganar en las urnas, y sin tener un escaño de diputado en el Congreso. Nunca antes en la historia de la presente democracia española había salido adelante una moción de censura y nunca desde la recuperación de las elecciones democráticas en 1977 se había dado el caso de que el jefe del Ejecutivo español no fuera un parlamentario en activo.
Sánchez, que llegó al liderazgo del PSOE en 2014 tras derrotar en primarias a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, renunció a su acta de diputado en octubre de 2016 para no tener que votar la investidura de Rajoy. Lo hizo semanas después de verse forzado a dimitir como líder del PSOE tras el pulso que echó, y perdió, a sus críticos. La ausencia de Sánchez del Congreso no le penalizó en la batalla de las primarias que le devolvieron en mayo de 2017 a la Secretaría General del partido, venciendo a las candidaturas rivales de Susana Díaz y a Patxi López a pesar de que tenía en contra a prácticamente todo el aparato del partido y de los 'barones'.
Y tampoco le ha impedido alcanzar La Moncloa, pese a que su renuncia al acta era vista por la mayoría de los diputados socialistas como una losa que afectaba a la irrelevancia del partido reflejada por todas las encuestas. Esta irrelevancia del PSOE y de su candidato 'desaparecido' dio un giro inesperado en menos de 24 horas tras conocerse la sentencia del caso Gürtel, en la que el tribunal valora como no creíble la declaración que prestó Rajoy durante el juicio. Sánchez, con sus colaboradores más próximos, consideró que al PSOE no le quedaba otra opción que presentar una moción de censura contra Rajoy, pese a haberla rechazado en ocasiones anteriores. No entraba en su hoja de ruta, no se cansa de repetir.
Pero la dureza de la sentencia de la Gürtel, que considera probado que el PP, desde su fundación, estableció un "auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional" mediante la manipulación de la contratación pública obligaba al primer partido de la oposición a reaccionar. El 'núcleo duro' de la dirección del PSOE, tras sopesar pros y contras de presentar la moción, llegó a la conclusión de que dar un paso adelante era un "win-win", es decir, una acción que tendría consecuencias positivas tanto si prosperaba como si no.
Al salir adelante proporcionara al PSOE la plataforma del Gobierno, desde la que podría adoptar medidas de carácter social que podrían ser premiadas posteriormente por los ciudadanos con su voto. Y si fracasaba la moción, habría proyectado a Sánchez como alternativa de Gobierno en un momento en que el líder socialista tenía dificultades para atraer la atención por su ausencia del Congreso.
Pero en el PSOE, a pesar de que nadie ha discutido la necesidad de presentar una moción de censura, no todo el mundo comparte cómo hicieron las cosas Sánchez y su equipo. Varios diputados del Grupo Parlamentario creen que los apoyos a la moción deberían haberse negociado de manera previa a su registro y haber hecho mayores esfuerzos por que saliera con el respaldo de Ciudadanos.
El hecho de que la moción salga adelante con los apoyos de los partidos independentistas causa vértigo en el seno del partido porque nadie sabe con certeza si supondrá una hipoteca demasiado costosa para la formación. Pero incluso aquellos diputados con más dudas sobre la operación empiezan a ejercer lo que llaman "patriotismo de partido" en la confianza de que haber conseguido desalojar a Rajoy de la Moncloa, después del coste que supuso permitir su investidura, sea bueno para las expectativas electorales de la formación.
Los peores resultados del PSOE en su historia
Desde que ganara las primeras primarias que le hicieron secretario general del PSOE en 2014 frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias -gracias al respaldo fundamental que le prestó la presidenta andaluza, Susana Díaz- Sánchez se ha presentado candidato a la presidencia del Gobierno en dos ocasiones, obteniendo en ambos casos el peor resultado histórico para su partido.
Doctor en Economía y Empresa, Pedro Sánchez habla inglés y francés, lo que le convertirá también en el primer presidente del Gobierno desde el ingreso de España en la UE que podrá desenvolverse con sus colegas europeos sin intérpretes. Ha sido diputado en dos etapas, en la segunda legislatura del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando llegó en 2009 para cubrir una baja y se fue con la disolución en 2011, y volvió en enero de 2013 en sustitución de Cristina Narbona, hoy presidenta del PSOE y una de sus colaboradoras.