Investigan si Sandro Rosell compró "un hígado ilegal" para Eric Abidal
La Guardia Civil y la Policía Nacional interceptaron al menos cuatro llamadas telefónicas en las que el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell admite implícitamente haber “comprado un hígado ilegal” para el exjugador y actual secretario técnico del club, Eric Abidal, que en 2012 fue sometido a un trasplante de ese órgano para superar un cáncer. Según desvela El Confidencial, las conversaciones fueron remitidas automáticamente a la jueza que investiga a Rosell por blanqueo de capitales, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que decidió abrir una pieza separada al considerar que los hechos descubiertos podían ser constitutivos de un presunto delito de lesiones por tráfico de órganos.
La supuesta compra del hígado se habría producido tras la recaída de Abidal en un cáncer que le fue detectado en 2011. El entonces jugador del FC Barcelona fue intervenido del tumor en un primer momento en el Hospital Clínic de Barcelona y pudo volver a los terrenos de juego solo un mes después. Sin embargo, el club anunció en 2012 que el defensa francés había sufrido un empeoramiento y que necesitaba urgentemente un trasplante para poder afrontar la enfermedad. El 10 de abril de ese año, tras encontrar un donante, Abidal volvió a Barnaclínic, la rama privada del Clínic, y fue intervenido con un resultado satisfactorio.
El Barça reveló entonces que el hígado había sido donado por un primo del jugador, desconocido hasta ese momento, que respondía al nombre de Gerard y residía en Francia. No trascendieron más detalles para respetar supuestamente el anonimato de ese familiar. En el verano de 2013, Abidal abandonó el club molesto con la directiva de Rosell por no permitirle seguir en la plantilla.
Intervenciones telefónicas realizadas en abril de 2017 han permitido descubrir ahora que el episodio de la donación habría tenido un trasfondo más siniestro. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se toparon durante la investigación contra Rosell por blanqueo de capitales con cuatro conversaciones telefónicas entre el exdirigente blaugrana y uno o varios colaboradores —uno es identificado con su número de móvil y otro simplemente como “Juanjo”, por lo que podría tratarse de la misma persona—, en las que se reconoce de forma expresa la “compra de un hígado ilegal” para el jugador francés y se insinúa que la donación del supuesto primo fue un invento para evitar un escándalo.