"Las derechas se quieren unir en Ciudad Real para echar al PSOE del Ayuntamiento"
La socialista Pilar Zamora optará el próximo domingo 24 de mayo, cuando se celebrarán las elecciones municipales a los ayuntamientos de toda España, a revalidar la Alcaldía de Ciudad Real. Concejala desde 2007 en el Consistorio, esta licenciada en Derecho en 2015 logró contra todo pronóstico desbancar del poder al PP, que llevaba gobernando durante las últimas dos décadas en la capital manchega. En aquella ocasión, los 'populares' sacaron 2.000 votos más que los socialistas pero Zamora llegó al poder gracias al apoyo de los concejales de Ganemos en la investidura. Ahora, con la experiencia de gestión acumulada durante la legislatura e impulsada por el buen momento de forma que atraviesa su partido, la candidata del PSOE aspira a ganar los comicios y a repetir en el cargo para continuar con el proyecto de ciudad que ha puesto en marcha, basado en pilares como el empleo, la modernización y la accesibilidad. Lucha contra un cáncer de mama desde abril de 2018 pero la enfermedad solo le mantuvo de baja unos meses. Ahora, reincorporada con fuerzas a la vida municipal, dice afrontar la campaña electoral "con más fuerza a ilusión" si cabe que cuatro años atrás.
¿Cómo afronta su segunda campaña electoral? ¿Es diferente aspirar al puesto, como le ocurrió en 2015, que tratar de mantenerlo, como es su caso actual?
Afronto esta campaña con más fuerza e ilusión si cabe, rodeada de un gran equipo. Los ciudadanos ya han comprobado la honradez con la que trabajamos, lo que también me aporta una mayor serenidad y tranquilidad. Además, la experiencia acumulada durante estos cuatro años como alcaldesa me permite conocer mejor la ciudad y saber perfectamente qué es lo que nos queda por hacer. Ya hemos puesto en marcha una estrategia que tiene unos buenos cimientos y ahora tenemos que consolidarlos con otros cuatro años de gobierno.
Alcaldesa, tras cuatro años en el cargo, ¿en qué ha mejorado Ciudad Real?
Lo más importante es que hemos puesto a las personas en el centro de nuestras políticas, optimizando los recursos para que la acción social llegue al máximo de vecinos posible. Hemos escuchado a los ciudadanos y hemos aportado mucha transparencia, por lo que ahora todo el mundo sabe cómo funciona el Ayuntamiento. Además, la ciudad está más viva que nunca porque hemos impulsado opciones y alternativas culturales y de ocio para todos, además de traer grandes eventos deportivos de carácter nacional. En cuanto a la gestión económica, hemos reducido la deuda un 82 por ciento en estos cuatro años pero, al mismo tiempo, no hemos dejado de invertir. Por ejemplo, hemos asfaltado más de 70 calles de Ciudad Real, hemos remodelado la Plaza de Cervantes o hemos abierto el museo Elisa Cendrero después de 14 años abandonado. Y una cuestión de la que estoy muy orgullosa es de haber puesto el foco en la accesibilidad. Había quien decía que era imposible poner un ascensor en el parking de la Plaza Mayor y ya está hecho.
Ahora quiere usted jugar la segunda parte del partido. ¿Qué queda por hacer para completar su proyecto de ciudad?
Queda mucho por hacer y tenemos que seguir modernizando la ciudad con el Plan 'Ciudad Real 2025' pero la creación de empleo es algo esencial. Cuando llegué a la Alcaldía hace cuatro años había una cifra que me obsesionaba: 8.000 desempleados en Ciudad Real. Ahora los parados son 6.200 pero la cifra no me deja de preocupar, ni mucho menos. Necesitamos que vengan empresas para crear empleo de calidad porque, aunque estoy contenta con el resultado que han tenido los Planes de Empleo, son los empresarios los que crean puestos de trabajo estables. Tenemos que atraer empresas, incluso contando nuestras potencialidades en el exterior, y el Ayuntamiento ha puesto los cimientos para ello con la reactivación, después de mucho tiempo parado y de la mano de SEPES, de la construcción del polígono Oretania.
Usted ha impulsado junto al Gobierno de España, a la Junta de Comunidades y a la Diputación Provincial el Plan de Modernización 'Ciudad Real 2025'. En ese marco, ¿cuáles son las próximas actuaciones comprometidas?
Este Plan, en el que está previsto cuánto cuesta cada iniciativa y quién la paga, va a cambiar totalmente a Ciudad Real. La parte que correspondía al Ayuntamiento ya está realizada y los siguientes pasos son la recuperación del emblemático Colegio Ferroviario como Centro Regional del Folclore y la creación de la Ciudad Administrativa de la Junta de Comunidades en el antiguo hospital del Carmen, que va a permitir que los ciudadanos no tengan que desplazarse de un lugar a otro de la ciudad para hacer sus gestiones con la Administración. También estamos muy preocupados por nuestras infraestructuras y el MOPU ya ha valorado la situación de las variantes de Ciudad Real, con la intención de convertir la actual ronda en una calle que nos permita ordenar mejor el tráfico desde el Ayuntamiento y terminar la segunda ronda de la ciudad, que en breve van a comenzar las obras en su zona norte.
¿El Plan de Modernización corre el riesgo de desmoronarse si alguna de las administraciones implicadas, ahora socialistas, cambia de color político tras el 26-M?
Sí, claro. Este es un compromiso de los que ahora gobernamos y, desde luego, no puedo garantizar que si el Ayuntamiento o la Junta cambian de color se llevase a cabo. De hecho lo dudo, lo dudo. El Plan de Modernización ha salido adelante porque entre administraciones del mismo partido político nos hemos entendido y nos ha ido bien. ¡Y no ha pasado siempre, eh! Cuando la señora Cospedal gobernaba en Castilla-La Mancha y Rosa Romero lo hacía en Ciudad Real no se hizo nada por la ciudad y no hubo colaboración entre administraciones.
Usted consiguió llegar a la Alcaldía en 2015 gracias a un pacto de investidura firmado entre el PSOE y Ganemos, relación que ha tenido altibajos. ¿Teme que los votantes de izquierdas puedan penalizar la falta de entendimiento exhibida en algunas ocasiones?
Hemos tenido una legislatura de diálogo y de talante porque, cuando no hay mayorías, hay que negociar. Lo que sí quiero recordar, más allá de los desencuentros puntuales, es que este equipo de gobierno ha logrado sacar adelante los cuatro presupuestos municipales de la legislatura, que es el reto más importante de cualquier alcalde. Dicho esto, está claro que el voto útil de la izquierda es el voto al PSOE, que es el único partido que puede frenar a esa derecha extrema que quiere devolvernos al pasado. Pido a los ciudadrealeños progresistas y moderados que se unan en torno al PSOE para que podamos seguir avanzando. Aspiro a conseguir mejores resultados que en 2015.
¿No cree que los resultados positivos del 28-A y que el PSOE aparezca como ganador en todas las encuestas puede ser un arma de doble filo? Sus posibles votantes quizá crean que ya está todo hecho...
Ni la derecha ni Vox se han desmovilizado y se toman las elecciones del 26-M como una segunda vuelta. Los votantes de izquierdas tienen que salir como salieron en las elecciones generales para impedir que esa derecha gris y del pasado no vuelva ni a Castilla-La Mancha ni a Ciudad Real. En la ciudad tenemos buenas perspectivas pero estamos preocupados por la posible suma de las tres derechas. ¡No está nada ganado y cada voto cuenta! Que nadie se quede en casa porque después podemos arrepentirnos.
¿Pensar en una mayoría absoluta es de locos?
Yo soy muy de balonmano y hay que salir a ganar el partido. Las utopías no hay que dejar de intentarlas. En 2015 se decía que era impensable un cambio de gobierno en Ciudad Real y hoy tiene un gobierno socialista. Quiero ganar con una mayoría suficiente, no para no tener que hablar con nadie y poder ejercer mi mandato de una manera autoritaria sino para poder llevar a cabo nuestro programa electoral.
¿Manejan encuestas?
Cada día de campaña reparto entre 250 y 300 programas en la calle. Esa es la mejor encuesta porque así las personas te cuentan qué les preocupa, te informan de problemas por solucionar o te proponen mejoras en los barrios. Se han hecho sondeos a nivel municipal pero no les presto demasiada atención porque yo siempre digo que soy el resultado de una encuesta fallida. Días antes de las elecciones de 2015 decían que iba a sacar 5 concejales y los peores resultados de la historia del PSOE en Ciudad Real.
Imagínese que el día después de las elecciones tiene que llamar a Unidas Podemos o a Ciudadanos para pedirles su apoyo. ¿A quien llamaría antes?
Llevamos cuatro años gobernando con Unidas Podemos. Las afinidades se ven y están claras, ¿no? Pero, de verdad, ahora no estoy pensando en pactos. Yo sigo repartiendo programas en la calle, como ya hice en 2015, y veo a la gente y a mi equipo motivados para ganar. Ahora estoy centrada en eso.
¿Y a quién cree que apoyaría Ciudadanos en caso de tener la llave del gobierno? ¿A usted o al PP?
¡Eso hay que preguntárselo a Albert Rivera, que es el jefe supremo de Ciudadanos! Pero vamos, ya ha dejado las cosas muy claras: su objetivo era echar a Pedro Sánchez de La Moncloa y en Ciudad Real su objetivo será quitar la Alcaldía a Pilar Zamora. Aquí las derechas no se quieren unir para hacer cosas juntas sino para echar al PSOE del Ayuntamiento de Ciudad Real. No me gusta poner cordones sanitarios y decir "nunca, nunca, nunca", pero veo complicado un acuerdo con Ciudadanos.
Por cierto, ¿qué opinión le merece el candidato del PP, Paco Cañizares?
Ambos son candidatos de derechas. A Paco Cañizares le valoro y le respeto personalmente pero creo que está muy desconectado de la ciudad. Creo que los cuatro años que ha estado fuera, en Toledo, le han pasado factura. Cuando le escucho pedir cosas que ya se están haciendo en Ciudad Real demuestra desconocimiento.