El Gobierno regional recuerda la complicada situación del Tajo y pide que se apueste por la desalación
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su rechazo a un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para el mes de julio cuando la situación de los embalses se encuentran por debajo del 25 por ciento de su capacidad.
Así lo ha indicado el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico en funciones, José Luis Martínez Guijarro, tras la propuesta de la Comisión Central de Explotación del Trasvase que indica que esta cantidad está destinada a atender las necesidades de la cuenca receptora.
Martínez Guijarro ha lamentado que esta circunstancia se produzca cuando los embalses están en nivel 3 con un volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía de 624 hectómetros cúbicos y "perdiendo agua cada semana", ha informado la Junta en nota de prensa.
El vicepresidente primero en funciones ha exigido al Gobierno de España un cambio en la política del agua que, tal y como dijo en el debate de investidura el presidente electo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "debe pasar por la desalación y por poner al cien por cien de su funcionamiento las desaladoras del Levante".
Asimismo, ha manifestado que es necesario "adaptar y modificar la regla de explotación a las condiciones actuales y reales de la cuenca cedente, respetar los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo y garantizar todos sus usos sin ninguna restricción".
En este sentido, Martínez Guijarro ha añadido que el primer paso para lograrlo es "no aprobar trasvase alguno para este mes de julio y más cuando se prevé un verano seco y caluroso en Castilla-La Mancha".
De hecho, en la actualidad hay cinco sentencias recientes, una presentada por el Gobierno de García-Page, que confirman que se está incumpliendo un régimen de caudales ecológicos, como exige la normativa europea