Fin a la cuarentena para el puertollanense repatriado de Wuhan: está sano y es libre
Los españoles que fueron repatriados el pasado 31 de enero de Wuhan, epicentro del coronavirus, se marchan del Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid "sanos", como vinieron, por lo que el personal sanitario que les ha atenido durante la cuarentena y ellos mismos han pedido que "nadie les dé de lado".
A esta veintena de personas que ha estado bajo vigilancia en la planta 17 del Gómez Ulla -entre ellas el puertollanense Daniel Carmona y dos menores- se les ha tomado la temperatura tres veces al día y se les preguntaba cómo se encontraban y si tenían sintomatología.
Ninguno ha mostrado síntomas durante la cuarentena que han pasado haciendo "piña entre ellos", paseando por la planta de forma libre, aunque contaban con "once mandamientos", unas normas que en ningún momento han incumplido y en el caso de los menores tenían incluso juguetes.
"Nos hemos despedido de ellos abrazándoles y dándoles besos", ha dicho la supervisora de Enfermería del hospital, Pilar Cadenas, en una multitudinaria rueda de prensa junto a la jefa de Servicio de Medicina Preventiva del hospital, María Vicenta García, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias de Sanidad, Fernando Simón.
Y es que "llegaron sanos y se van sanos", han insistido tanto Cadenas como García, que han puesto de manifiesto la disposición y el esfuerzo del personas del hospital para atenderles y dispensarles una asistencia "de calidad y humanización".
Han reiterado que son personas sanas, de hecho no les han llamado ni pacientes, para que "nadie les dé de lado", para que sus vecinos, amigos o conocidos les puedan dar la mano, les abracen y que sus hijos puedan seguir jugando con los demás niños.
Ese mensaje también es el que han repetido los propios repatriados, que han plasmado en un escrito todo lo que querían expresar ante los medios de comunicación y que ha leído uno de ellos, el exentrenador y exjugador del Talavera CFPedro Morilla, quien ha estado acompañado por otro de los que ha cumplido la cuarentena, el exportero del CD Toledo Óliver Cuadrado.
"Nos podéis dar abrazos, besos, sin ningún peligro", ha dicho Morilla, director deportivo del Wuhan Shangwen, que incluso ha señalado que tienen un diploma que acredita su estado de salud.
Ha pedido también solidaridad y comprensión con las personas chinas que residen en España, porque son gente que está sana y ha agradecido a todas las autoridades implicadas por haber hecho posible la repatriación.
"Agradecer de por vida el trato recibido en el hospital por todo el cuerpo medico, doctores, enfermeros, auxiliares, celadores, personal de la planta 12, ellos saben por qué, y al personal de cocina, todos han propiciado que nuestra cuarentena y estancia haya sido mucho mas llevadera de lo que en principio podíamos imaginar", ha asegurado Morilla en nombre del grupo.
Tras mandar ánimos y fuerza a China para que supere pronto la epidemia, Morilla ha asegurado que en cuanto se recobre la normalidad en Wuhan, una ciudad que ha calificado de alegre, les gustaría volver. "Estamos con la mente puesta allí", ha apostillado.
En este caso hablaba en nombre del personal que forma parte del club deportivo, y que son doce de los 21 repatriados, que han estado en la planta 17 del Gómez Ulla hasta hoy.
Por otra parte, Fernando Simón, ha vuelto a insistir en que en España no se ha producido ningún contagio por lo que "no tenemos coronavirus" en el país y que la población debe saber que no tiene riesgo de infectarse, ya que los casos positivos se contagiaron en el extranjero.
En esta línea, ha destacado que "la ansiedad a nivel poblacional está fuera de lo que podía ser razonable con los datos que tenemos" y ha vuelto a indicar que la mortalidad no supera el 0,3 % y que con la información disponible todo indica que "la incidencia de nuevo casos" en China y en el resto del mundo "está claramente en descenso".
En este sentido, se ha referido a que ayer China modificó la definición de caso, con lo que está informando de todos los afectados que tienen un hallazgo radiológico compatible con el coronavirus, y que, por tanto muchos de ellos puede que finalmente no se confirmen.