El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este miércoles a los partidos con representación parlamentaria del "error absoluto" que supondría levantar de forma "precipitada" el actual estado de alarma, imprescindible a juicio del Ejecutivo para limitar "algunas semanas más" los derechos fundamentales de libertad de movimiento y de reunión para "garantizar" otro, el derecho a la salud pública y salvar vidas.
En el Pleno del Congreso que debate y vota hoy la cuarta prórroga del estado de alarma para el periodo entre el 10 y el 23 de mayo, ambos inclusive, Sánchez ha asegurado que su Gobierno no piensa cometer un error que juzga "imperdonable" y ha exhortado a los grupos parlamentarios, a quienes corresponde la autorización de la ampliación de la alarma, a que lo eviten también.
Ante las críticas que los partidos independentistas y nacionalistas dirigen al mantenimiento del estado de alarma, Sánchez ha defendido que este instrumento "no es ningún recurso retorcido del centralismo", sino la herramienta adecuada que impedirá que "el virus se desplace sin control entre provincias". Tampoco es "ningún ardid para limitar libertades", ha afirmado, remarcando que "la única ideología que hay detrás" de este instrumento es "salvar vidas, extremeñas y catalanas (...) de izquierdas y de derechas".
Anticipándose a los votos en contra de prorrogar el estado de alarma y a las abstenciones que se esperan en la votación de hoy (el PP ya ha avanzado que se abstendrá y dejará de apoyarlo, como venía haciendo hasta la fecha), Sánchez ha llamado la atención sobre el hecho de que el sentido del voto en el día de hoy debe responder a "razones éticas" y no a "intereses partidistas" que por legítimos que sean deben tener un límite: el de la salud de los españoles.
Y aunque "la meta" de alcanzar la llamada 'nueva normalidad' "está cerca", ha instado a los partidos a que "perseveren unas semanas más" en su apoyo al estado de alarma porque aún no ha llegado la hora de levantarlo.
"No priven al Gobierno del arma imprescindible para completar la victoria. Se lo debemos a los fallecidos, que han pagado el precio más alto de todos, a los enfermos, a los miles de sanitarios que llevan dos meses luchando con abnegación, a los policías, a los militares, a los trabajadores del campo y de la ciudad, a los mayores y a los más pequeños que han renunciado a tanto", ha reclamado.
Ayudas y alarma
Sánchez también ha justificado la necesidad de mantener el estado de alarma porque "bajo su paraguas" se ha puesto en marcha un paquete de ayudas dirigido a quienes han "devenido más vulnerables como consecuencia del confinamiento", como es el caso de los trabajadores afectados por un ERTE o a los que se benefician de moratorias para el pago de sus hipotecas o alquiler.
El presidente ha reconocido que se pueden haber producido "retrasos" en el pago de estas ayudas, incluso ha hablado de posibles "fallos" en su gestión, pero ha sacado pecho de que el esfuerzo de su Ejecutivo para no dejar a nadie atrás en esta crisis "no tiene precedentes". "No dejar a nadie atrás ha sido nuestra guía y lo seguirá siendo", ha reivindicado.
Dos años para remontar la economía
Frente a la crisis económica que se viene encima, con una caída prevista del PIB del 9 por ciento este año, según las estimaciones del Gobierno, Sánchez ha calculado que España necesitará "dos años" para recuperar los niveles de riqueza anteriores al estallido de la epidemia y ha señalado a Europa como "pieza clave en la salida de esta crisis".
"Necesitamos un pacto ambicioso a la altura de las circunstancias. No queremos fórmulas fáciles que supongan endeudarnos. Sólo está el camino de Europa y el de la unión en España", ha remarcado poniendo también sus esperanzas en la Comisión para la Reconstrucción del país que deberá constituirse este jueves en el Congreso y que buscará pactos de Estado para favorecer la recuperación económica del país.
En su intervención, el presidente también ha puesto en valor que a partir de esta cuarta prórroga se reforzará la "cogobernanza" con las Comunidades Autónomas, que tengan un mayor papel a la hora de proponer al Ministerio de Sanidad las medidas que aplicar en sus respectivos territorios durante la llamada fase de desescalada. De hecho, el PNV ha presentado una enmienda en este sentido, aceptada por el Gobierno, para que las decisiones a este respecto se tomen de manera conjunta.