Al menos cinco muertos por un incendio en un hospital para pacientes con COVID-19

Al menos cinco personas han muerto este martes en un incendio registrado en un hospital destinado a pacientes con coronavirus ubicado en la ciudad rusa de San Petersburgo, según han informado los Servicios de Emergencia locales.

El incendio ha comenzado en torno a las 06.20 horas (hora local) en el Hospital de San Jorge, en el distrito Viborgski, en el norte de la ciudad. "El incendio en el hospital dejó cinco muertos", ha confirmado un portavoz de Emergencias, ha informado la agencia de noticias rusa Sputnik.

El citado medio ha agregado que otra fuente de Emergencias ha especificado que la causa del incendio, según las investigaciones preliminares, ha sido "un fallo de equipos eléctricos". "Un cortocircuito", ha matizado. "Una parte del hospital se había reorientado para tratar a los pacientes con coronavirus", ha precisado.

Previamente, un portavoz del Ministerio de Emergencias de Rusia había confirmado que, "lamentablemente, hay muertos en la UCI, según los datos preliminares", aunque no ha especificado el número.

Asimismo, el portavoz del Ministerio de Emergencias ha añadido que 150 personas han sido evacuadas del hospital y que los bomberos han logrado contener el incendio en una superficie de 10 metros cuadrados.

A finales de abril, el comité de Salud de San Petersburgo informó de que en los centros médicos de la ciudad, entre ellos el Hospital de San Jorge, se habían habilitado casi 5.500 camas para pacientes con coronavirus.

Este incendio ha tenido lugar después de otro sucedido la noche del domingo en una mansión que funcionaba como hospital privado de cuidados paliativos en Krasnogorsk, a las afueras de Moscú. Fue provocado por un supuesto problema del cableado de la instalación y se saldó con nueve muertos y nueve heridos.

El último recuento de casos de coronavirus en Rusia ha cifrado los contagios en San Petersburgo en más de 7.700, 56 muertos incluidos. A nivel nacional, los positivos de la COVID-19 superan los 221.300, mientras que las víctimas mortales sobrepasan las 2.000.