Así actuarán los rastreadores del Ejército en las Comunidades Autónomas que lo soliciten
La subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, ha señalado este viernes que las Comunidades Autónomas (CCAA) que soliciten los rastreadores del Ejército deben motivar la petición lo más detalladamente posible, apuntando la zona y el brote, para que se pueda actuar en un periodo corto de tiempo y ser así eficientes.
En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, Valcarce ha explicado que la solicitud debe enviarse al Ministerio de Sanidad por escrito "con el mayor número de datos posible para cuantificar el esfuerzo de rastreo que se realizará", y en qué área geográfica.
De esta forma, podrán realizar el estudio con detalle y se podrán coordinar entre administraciones para el rastreo. "El sistema se basa sobre todo en la colaboración entre administraciones, y cuanto antes se coordine, seremos más útiles a los ciudadanos y a la comunidad que requiere este apoyo", ha añadido.
En este sentido, ha matizado que el sistema debe ser muy flexible y por tanto no se pondrán "límites ni fronteras" al número de rastreadores que necesite cada administración. Al hilo, Valcarce ha comentado que si bien estos dependen jerárquicamente de Defensa puesto que son militares, el principio que regirá sistema será de coordinación entre administraciones.
Así, ha recalcado que se busca aprovechar la experiencia de éxito atesorada por la Unidad Militar de Emergencias (UME) durante la Operación Balmis y ha añadido que las comunidades autónomas saben "que las Fuerzas Armadas ofrecen preparación técnica, lealtad institucional y vocación al servicio de los ciudadanos".
Personal sanitario "con experiencia"
Sobre estos rastreadores, ha indicado que fundamentalmente son personal sanitario del Ejército, en su mayoría médicos y enfermeros, pero también psicólogos y técnicos en emergencias, que tienen una formación académica básica relacionada con la misión que se les asigna.
Además, ha comentado que muchos de ellos ya hacen labores de rastreo dentro de las Fuerzas Armadas y son ya "especialistas" que cuentan con una formación específica de carácter técnico sobre la Covid-19. En este punto, ha incidido en que también están preparados para seguir las normas legales y realizar su trabajo atendiendo principios éticos y sabiendo "qué límites morales no se pueden traspasar".
Al hilo, Valcarce ha asegurado que conocen la estructura de las unidades de vigilancia epidemiológica y cuentan con habilidades de comunicación para poder "escuchar, empatizar, hacerse entender y convencer a la ciudadanía de las normas que se debe seguir".
Eso sí, la subsecretaria de Defensa ha aclarado que la labor de estos militares queda circunscrita a ese ámbito de rastreo y que en caso de que se detecten infracciones de cuarentena o cualquier otro problema, esto será competencia de la comunidad autónoma.
"Las unidades de vigilancia epidemiológica solo recogen información y tratan directamente con la persona. Si se produce alguna situación de riesgo ya son los centros de coordinación y seguimiento a los que les corresponde formular mecanismos de control", ha ahondado.
De esta forma, añade, en al base están las unidades de vigilancia epidemiológica, que es donde se integran los rastreadores, toda la información que recaban "la canalizan a su centro de coordinación, donde a través de la CCAA toma en el ámbito de sus competencias las decisiones que estime mas convenientes".