Buscarán en el cementerio de Guadalajara a 21 fusilados por el franquismo en 1940
La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) comenzará el próximo jueves, 1 de octubre, en una de las fosas comunes del cementerio de Guadalajara, una exhumación para buscar a 21 fusilados tras el final de la guerra por los franquistas, entre el 24 de febrero y el 9 de marzo de 1940.
Esta exhumación se produce a instancias de los familiares de estos fallecidos y se realizará en la fosa número 3 del cementerio de la capital alcarreña, junto a la que aparecieron los restos de Timoteo, el padre de Ascensión Mendieta.
Los trabajos, dirigidos por Serxio Castro y un equipo de diez personas, arrancarán a las 9:00 horas del jueves y está previsto que se prolonguen durante 15 o 20 días, según ha informado la ARMH.
Los fallecidos que ahora se buscan son Jesús Barriopedro, albañil de Loranza de Tajuña, militante del PCE y Comisario Delegado de Guerra durante la contienda; José Burgos, nacido en Madrid y que residía en Loranca de Tajuña donde trabajaba como jornalero y era militante del PCE y estaba afiliado a UGT, y Pascual Cañas, nacido en Alcocer, donde trabajaba como carpintero.
Además, Andrés Carrascosa, nacido en Checa, donde trabajaba como carretero y labrador; Emiliano Cobos, de Moratilla de los Meleros, que residía en Loranca de Tajuña donde trabajaba como jornalero, que estaba afiliado a UGT y durante la guerra fue presidente de sindicato en la localidad.
También afiliado a UGT y militante del PCE era Francisco Cordón, nacido en Loranca de Tajuña donde trabajaba como jornalero; Miguel de Agustín, de Chiloeches (Guadalajara), jornalero y afiliado a UGT, y Julio de Amil, de Renera, que residía en Loranca de Tajuña donde trabajaba como albañil y era militante del PCE y afiliado a UGT.
Manuel Fernández, de Loranca de Tajuña (Guadalajara) donde trabajaba como labrador y era alcalde y pertenecía al PCE; Ildefonso García, de Budia, labrador y miembro del Consejo Municipal en representación de UGT; José Gonzalo, de Sacedón, chófer y presidente local de UGT; Santos Horcajada, de Alcocer, donde trabajaba como jornalero, Faustino López, natural de Guadalajara donde trabajaba como albañil.
Eugenio López, de Hienlaencina y residente en Pálmares de Jadraque donde trabajaba como jornalero; Bienvenido Maldonado, de Brihuega (Guadalajara), donde trabajaba como curtidor y botero; Ubaldo Molina, nacido en La Isabela donde trabajaba como jornalero y era presidente local de UGT; Teodoro Montesinos, natural de Chiloeches donde trabajaba como jornalero y era militante del PCE y afiliado a UGT.
Antonio Puerto, de Sacedón (Guadalajara), donde trabajaba como carpintero, que era militante del PSOE y alcalde de la localidad; Romualdo Puerto, de Sacedón (Guadalajara), donde trabajaba como jornalero; Valentín Santiago, natural de Alcocer donde trabajaba como campesino y era afiliado a UGT.
Jacinto Tapia, natural de Argecilla donde trabajaba como jornalero; Severiano Villa, de Almonacid de Zurita, donde trabajaba como zapatero, y era militante del PCE y afiliado a UGT, además de concejal, y Tomás Lorente, de Auñón, donde trabajaba como jornalero, que fue uno de los fundadores, en 1931, de la casa del Pueblo y fue secretario de UGT hasta el final de la guerra.
Recordar que ya en 2018 la ARMH entregó a las familias los restos identificados genéticamente de 22 personas que fueron exhumadas en el cementerio guadalajareño y que fueron asesinados en la represión franquista.
Una exhumación que se produjo dentro de la búsqueda de los restos de Timoteo Mendieta promovida por la jueza argentina María Servini de Cubría, que desde el año 2010 investiga los crímenes del franquismo en aplicación del principio de justicia universal.