Viggo Mortensen y Agustín Díaz Yanes se han vuelto a reunir en Toledo, en el Festival Internacional del Cine y la Palabra, CiBRA, años después para conmemorar el 15 aniversario de la cinta “Alatriste”, la segunda película más cara del cine español, de la cual el director señala que “no hubiera sido posible” sin el actor estadounidense. La conversación entre el actor y el director ha tenido lugar este sábado en el Cigarral del Ángel de Toledo y ha sido moderada por la redactora jefa de la revista Cinemanía, Andrea G. Bermejo.
“Jamás se hubiera rodado esta película si Viggo no hubiera dicho que sí, porque ya desde el principio era un reto difícil de hacer, pero al tener ya de seguro a Viggo como protagonista todas las puertas se nos abrieron”, cuenta el director de la cinta, quien confiesa que la misma “no fue una superproducción como dicen, costó mucho menos” (la cifra oficial es 24 millones de euros).
El director señala que la película le llegó de “manera casual”, que le llamó el productor de Arturo Pérez Reverte, el autor de las novelas de “Alatriste”, y le propuso hacer el filme.
Es aquí donde aparece el nombre de Viggo Mortensen. Yanes quería haber hecho con él su anterior cinta la de “Sin noticias de Dios”, pero él estaba liado rodando “El señor de los anillos 2”, así que le fue imposible, por lo que para “Alatriste” tenía “muy claro que quería que la protagonizara”.
Fue entonces, a finales del 2003, cuando los caminos de Mortensen (Nueva York, 1958) y Díaz Yanes (Madrid, 1950) se cruzaron, concretamente en Berlín. Hasta allí voló el director, acompañado del escritor Ray Loriga (amigo del actor desde que rodaron “La pistola de mi hermano”), con el fin de fichar al actor para la película de “Alatriste”.
El objetivo salió favorablemente ya que el actor “no dudó” en aceptar la propuesta, poniendo como única condición que se rodara en español. “Yo ya le había dicho que sí en Berlín, pero no sé por qué él no se había enterado, y quiso insistir. Para entonces yo ya estaba leyendo las novelas de Pérez Reverte y estudiando todo lo que podía sobre el Siglo de Oro español”, dice Mortensen, mientras Díaz Yanes sonríe.
“A partir de ahí, él se metió de lleno en el papel, de hecho, un día me llamó en medio de una tempestad de nieve desde las montañas de León porque se fue a buscar el pueblo (Valdeteja, León) en el que, supuestamente nació Alatriste, para empaparse en él y prepararse bien el personaje. Estaba loco”, explica riendo.
Asimismo, asegura que es “magnífico” trabajar con él, “un profesional de los pies a la cabeza”: “Nos enseñó mucho en el rodaje sobre el cine de acción, y nos facilitó el contacto de uno de los mejores maestros de espada del mundo, que a sus 83 años y con un cáncer, vino a enseñar a los actores blandir las espadas”, detalla.
Del rodaje, Mortensen destaca que “fue todo maravilloso”, y que tiene “muy buenos recuerdos de él”: “Quedé encantado, saqué muy buenos amigos y compañeros de esta película”, declara. Y es que Díaz Yanes se rodeó de lo mejor del cine español en ese momento, contando con reparto de actores como Eduard Fernández, Javier Cámara, Blanca Portillo, Ariadna Gil, Elena Anaya, Eduardo Noriega o Juan Echanove, entre otros.
Un rodaje para el que tuvo que adentrarse en el Siglo de oro “fue como ir a la universidad, pero te pagaban”. También, Mortensen puso en valor el concepto de equipo cuando se rueda una película “una idea buena puede venir de cualquier miembro del equipo”.
En este sentido, sobre el carácter de Díaz Yanes “él siempre gastaba bromas (...) me pasé al llamarle a todas horas y no se molestaba (...) cuando haces película tienes que tener las ideas muy claras porque hay una única oportunidad”, incide.
Desde que hicieran la película juntos, ambos cineastas han cosechado una relación “muy especial”, tal es el hecho que en los agradecimientos de “Falling” película con la que Mortensen se estrenó en la dirección el año pasado, aparece el nombre de Tano (Díaz Yanes); y este ha asegurado que quiere que su última película la vuelva a protagonizar él.