El 59,8% de los castellano-manchegos leyó libros por ocio en 2021, según datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2021, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte.

De esta forma, la región se situó el pasado año como la cuarta comunidad autónoma con menor número de lectores de libros en el tiempo libre, solo por detrás de Extremadura (54,7%); y Canarias (58,8%); Andalucía (59,3%).

En el conjunto del país, el 64,4% de los españoles leyó libros por ocio durante el último año y, el 52,7%, lo hizo con una frecuencia al menos semanal. Estas cifras son similares a las de 2020, año en el que se registró un incremento importante tanto de los lectores de libros por ocio como de los lectores frecuentes (64,0% y 52,7% respectivamente). En cuanto al número de españoles que leyó al menos un libro durante 2021, tanto por ocio como por trabajo, alcanzó el 67,9% de la población.

Aunque durante 2021 se ha ido produciendo una recuperación paulatina de las actividades sociales, la lectura se ha mantenido como una actividad de ocio más para el 64,4% de la población española. Sin embargo, un 35,6% de la población no lee nunca o casi nunca.

No leer nunca

"Todavía hay un porcentaje muy alto de población que no lee nunca o casi nunca y frente a los que se preguntan por qué queremos que la población lea, si analizamos el conjunto de las economías más desarrolladas veremos que también muestran que su población es, en un alto porcentaje lectora. Somos la cuarta o quinta potencia editorial pero no podemos decir que estamos entre los cinco países más lectores", ha apuntado el presidente de la FGEE, Daniel Fernández.

La mejora de los índices lectores se produce en prácticamente todos los tramos de edad, en mujeres y hombres y en casi todas las comunidades autónomas. Respecto a la edad, el tramo con mayor población lectora es la comprendida entre los 14 y los 24 años (74,8% de población lectora en tiempo libre). A partir de los 25 años se produce una caída en los índices de lectura (67,3%) que se mantiene hasta el tramo de edad de más de 65 años, cuando se observa una nueva caída (50,1% de la población es lectora).

Las diferencias en el porcentaje de mujeres y hombres lectores crece conforme se van cumpliendo años, registrándose la mayor diferencia en el tramo comprendido entre 55 y 64 años. En la población de más edad, las diferencias son inexistentes.

Por niveles de estudio, el 85,9% de la población con formación universitaria lee en su tiempo libre. El porcentaje baja hasta el 61,8% entre quienes tienen estudios secundarios. El 39,8% de la población que solo ha cursado estudios primarios es lectora en tiempo libre. En todos los niveles se ha registrado, no obstante, un ligero incremento con respecto al año 2020 (85,7%, 61,4% y 39,6%).

En lo que respecta a las comunidades, el incremento del porcentaje de lectores por ocio es prácticamente generalizado. Si bien solo seis comunidades autónomas se sitúan por encima de la media, de 64,4%, (Madrid, 73,5%; País Vasco, 68,2%; Navarra, 68,1%; Cataluña, 66,7%; La Rioja, 66,7%; y Aragón, 64,9%). Entre las regiones en las que menos se lee se sitúan Extremadura, 54,7%; Canarias, 58,8%; Andalucía, 59,3% y Castilla-La Mancha, 59,8%.