El pasado lunes se presentó en la Biblioteca Regional de Castilla-La-Mancha la novela “Las arrugas del mundo”, de Fernando Pinilla Infiesta -asturiano afincado desde hace años en la localidad toledana de Bargas (Toledo)- y editada por Ledoria.
En esta obra, la tercera del autor, el narrador pasa su tiempo libre sentado en las escaleras de la iglesia de Santa Úrsula, comiendo pipas de girasol y fabulando acerca de las vidas posibles de los paseantes. O bien rememorando escenas de películas, o detenido en invenciones alrededor de personajes de todo tipo, ya sean históricos (Leonor de Aquitania o San Agustín) o cinematográficos (John Wayne) o carentes de cualquier referencia conocida.
Un dramático suceso ocurrido en su oficina le hace recluirse aún más en sí mismo. Comienza entonces su afición por la fotografía y a sentir el arte como el único mundo donde poder vivir. El comentario casual de dos desconocidos le pone sobre la pista de Antonio Viñales, un fotógrafo al que decide buscar. Aunque no se nombra, la acción transcurre inequívocamente en la ciudad de Toledo.
En la presentación intervinieron Jesús Muñoz, director de la editorial Ledoria, y Fernando Pinilla, quien reflexionó brevemente sobre la importancia del arte en la vida cotidiana.
Pinilla Infiesta es un escritor atípico que bucea en el lenguaje narrativo y atrapa al lector tanto por el estilo de su escritura -diferente en cada ocasión- como por sus tramas, su sentido de la vida y su peculiar humor.