La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha advertido del "riesgo que supone para las prácticas en empresas y entidades" la obligatoriedad de que los estudiantes coticen, que entrará en vigor a partir de octubre con la disposición adicional 52ª de la Ley General de Seguridad Social.
"La medida podría tener consecuencias negativas que afectarían de forma significativa al número de estudiantes que realizan prácticas cada curso". Por ello, la UCLM rechaza la medida porque "no ofrece una mejora sustancial en la protección de los estudiantes en prácticas y, en cambio, resulta un elemento de disuasión para que las empresas y entidades públicas acojan estudiantes".
Por ello, la universidad recuerda que muchas entidades ya están "exigiendo" que sean los centros académicos los que asuman las obligaciones de alta, baja y cotización, "con el consecuente incremento de costes a asumir y con una elevada carga de gestión".
La UCLM recuerda que la estructura económica empresarial que acoge a los estudiantes de la UCLM está formada mayoritariamente por empresas pequeñas, "que podrían verse desalentadas por su falta de capacidad económica para asumir los costes adicionales derivados de esta compensación y de su gestión, lo que claramente limitaría las oportunidades de formación”.
"Las prácticas externas son, en su esencia, parte del proceso formativo de calidad para los universitarios, por lo que habría que hacer todo lo posible por no corromper el modelo. Es paradójico que sean las administraciones públicas, que reciben más del 60 % del estudiantado universitario, las que ya están planteando obstáculos a asumir la obligación del coste adicional de la cotización en el sistema de la Seguridad Social, lo que oscurece la aplicación de la norma".
"Compromiso con los estudiantes"
La UCLM ha querido reafirmar el compromiso con sus estudiantes en prácticas y con los becarios de colaboración. "Hemos cumplido escrupulosamente con la normativa aplicable, yendo en ocasiones más allá de lo exigido".
"Los becarios en servicios universitarios son dados de alta en la Seguridad Social, a pesar de tener asociado un plan formativo vinculado con su titulación y disponen también de mecanismos de seguimiento de todo el proceso que impiden que el alumnado o quienes se titulan se conviertan en mano de obra barata".
Por ello, desde la institución académica afirman que "en ningún caso, las estancias de prácticas de estudiantes representan una relación laboral, sino una actividad formativa de gran transcendencia en muchas titulaciones".