Balonmano | La magia de El Sargal contra uno de gallitos de Asobal

El Liberbank Ciudad Encantada afronta este sábado una "prueba de fuego" ante al Abanca Ademár León, contra el que juega a partir de las 17:00 horas en el pabellón "El Sargal" en un choque en el que el conjunto conquense volverá a jugar ante su afición tras estar dos meses sin hacerlo.

El equipo que dirige Lidio Jiménez, que en la primera vuelta logró un pleno de victorias en casa, vivirá su primera prueba dura para seguir manteniendo ese histórico registro de victorias caseras que no podrá mantener en esta segunda vuelta, porque por "El Sargal" pasarán los primeros clasificados.

El Liberbank Ciudad Encantada perdió en la pasada jornada una gran oportunidad de conseguir los dos primeros puntos de la segunda vuelta cuando permitió que el Ángel Ximénez Avia Puente Genil le empatara un partido que ganaban los conquenses, 24-29, a cinco minutos del final.

"La principal conclusión de ese partido", ha comentado Lidio Jiménez, "es que mi equipo puede competir con cualquier otro de la liga, aunque seguimos con algunas lagunas a domicilio que nos pasan factura".

Abanca Ademar

En cuanto a la visita del Abanca Ademar, el técnico del Liberbank Ciudad Encantada es conscientes de que será un partido muy difícil y ha avisado: "Posiblemente estamos obligados a realizar el mejor encuentro en casa de lo que va de competición".

"Ellos son un equipazo, por eso están en la liga de campeones, y para mí son los grandes favoritos para ocupar la segunda plaza al término de la liga", ha añadido.

Pero pese a valorar la calidad del rival, el técnico del conjunto conquense confía en la respuesta de su equipo en "El Sargal", y al respecto, ha apuntado "Está claro que ellos son los favoritos y que por eso nos van a exigir más que ninguno de los que han pasado por nuestra cancha en lo que va de liga, pero también estoy convencido de que van a sufrir si hacemos las cosas bien".

Para este encuentro, el Liberbank Ciudad Encantada cuenta con todos los jugadores, en principio, aunque alguno de ellos no ha trabajado con el mismo ritmo que sus compañeros por procesos gripales.