El Liberbank Cuenca inicia un curso ilusionante midiéndose al Valladolid
El Liberbank Cuenca inicia el campeonato liguero en El Sargal recibiendo al Recoletas Valladolid, equipo al que ha vencido en casa en las dos temporadas en las que los vallisoletanos están en la máxima categoría del balonmano español. El conjunto conquense mantiene prácticamente el equipo de la liga pasada, la mejor en su historia en Asobal y que le permitió terminar en la quinta posición y el derecho a disputar la EHF, encontrándose a la espera de que se disputen las dos primeras eliminatorias, al quedar exento de las mismas.
El hecho de mantener el bloque de la temporada pasada supone, a juicio del entrenador, Lidio Jiménez, "un plus muy importante ala hora de trabajar porque todos se conocen y saben cómo jugamos". Además, la llegada de las tres únicas incorporaciones -el pivote Lucas Moscariello, del extremo Baronetto y, sobre todo, del lateral campeón del Mundo, Ángel Montoro- supone para Jiménez tener "mejor equipo que la temporada pasada y posiblemente el mejor que hemos tenido".
No obstante, ha reconocido que esto supone "una exigencia más tanto para los jugadores como para el cuerpo técnico", dado que "todos tenemos que mejorar porque, si no, no seremos capaces de superar, ni de repetir lo hecho la temporada pasada". El técnico del Liberbank Cuenca entiende que la pretemporada de su equipo, a nivel de trabajo, ha sido "espectacular" y ha asegurado que los jugadores nuevos les han dado "un plus de intensidad y calidad que nos faltaba otras temporadas".
Sobre el contrario
En cuanto al partido de este sábado ante el Recoletas Valladolid, Jiménez ha vaticinado que "será un encuentro difícil, como todos los de la liga, ante un rival parecido a nosotros, que también está hecho y no ha cambiado prácticamente jugadores y está jugando a un nivel muy alto". Y ha apostillado: "será un partido muy duro pero que queremos ganarlo como sea".
La noticia triste de la semana para el Liberbank Cuenca es la lesión del central Xavi Castro en el entrenamiento del pasado martes. El jugador barcelonés se encontraba en el final de la recuperación tras una rotura de ligamentos y un mal gesto ha hecho sonar las alarmas en el club conquense, con lo que se está a la espera de una resonancia para valorar esta nueva lesión.