El Liberbank Cuenca visita al todopoderoso Nimes mermado por las bajas
El Liberbank Cuenca disputa este sábado su segundo encuentro de la Fase de Grupos en la Copa EHF visitando al potente Nimes, uno de los candidatos para terminar entre los dos primeros y clasificarse para la siguiente fase.
Los conquenses han tenido que viajar en autobús a la ciudad francesa por logística, ya que el martes tienen que jugar en Logroño en jornada de liga y, tras once horas de viaje, han llegado a las ocho de la mañana de este viernes a Nimes donde tienen previsto una sesión de entrenamiento a las 18.30 horas.
Como estaba previsto, el conjunto conquense ha viajado con cinco ausencias por culpa de las lesiones.
Colo Vainstein, Baronetto, Marrochi y Hugo López, junto a Fekete que ha dicho adiós a la temporada, se han quedado en casa por lo que el Liberbank Cuenca sólo tendrá a once jugadores disponibles, dos de ellos porteros, para este difícil compromiso.
"Si estuviéramos todos sería muy complicado, ahora más. Por eso nuestro objetivo, más que el resultado, es que el equipo sea competitivo", ha manifestado Lidio Jiménez, técnico del conjunto conquense.
En clara referencia al rival, ha recordado que el Nimes es "una superpotencia mundial" y ha explicado que el Nimes "corre en todo momento y en todo el partido porque tiene jugadores muy físicos", pero ha dicho que sus jugadores están "tranquilos y conscientes de que no somos los favoritos”.
A pesar de todos los inconvenientes, Lidio Jiménez ha avisado de que el Liberbank Cuenca va "con mucha ilusión, a luchar por la camiseta y sobre todo por nuestra afición que irá a vernos" y ha añadido: "Estoy seguro que el equipo lo va a intentar, como siempre hacemos”.
No es gratuita la alusión del entrenador conquense a la afición porque se estima que en torno a 150 seguidores del Liberbank Cuenca se darán cita en este partido, tras viajar en autobús, coches particulares, avión y tren.
El encuentro está previsto para las 18.30 horas de este sábado en el pabellón Le Parnasse con la dirección arbitral de los rumanos Mihai Marian Pirvu y Radu Mihai Potirniche.