2-1 | El CD Toledo retorna a la senda del triunfo con su partido más completo
Le hacía falta como al CD Toledo una victoria. Y no fue una victoria, fue una de las que refuerzan la moral de la tropa. Los verdes se impusieron con total solvencia a un Rácing de Ferrol que durante buena parte del envite se encontró maniatado por la intensa presión capitalina. Los goles de los locales para el 2-1, obra de Canario y Héctor Figueroa, incluso fueron pocos a tenor de los merecimientos de los pupilos de Onésimo.
Y es que el conjunto toledano salió a ejecutar a pies juntillas el plan trazado por el técnico. Presionar arriba a un Rácing que se encontró incómodo desde el inicio, incapaz de sacar la pelota con limpieza y perdiéndola con demasiada prontitud ante los puntas verdes. Tanto, que en la primera acción a Mikel Fernández, un ex de los capitalinos, sólo le salvó la decisión del colegiado para estimar como falta el cuerpeo de un Figueroa que le había robado la cartera y encaraba a Mackay.
Los verdes mantuvieron su vigilancia sobre la salida del balón del rival y pronto cosechó los primeros réditos. Una buena pared dentro del área entre Canario y Figueroa la acabó convirtiendo en el 1-0 el de Palencia. Su celebración, por cierto, para Esteve, que ha perdido esta semana a su padre. Un gesto impecable.
Todavía pudo ampliar su renta el equipo capitalino, aprovechando sus robos en zonas comprometidas, pero en uno de los pocos descuidos de la primera mitad llegó el empate. Tomás no logró cortar un balón que parecía franco y derribó a un rival en la lateral del área. La falta, muy peligrosa, la cabeceó Joselu a bocajarro y la sacó de forma milagrosa un Alcolea que no pudo hacer nada en el posterior remate de Arental. Era el 1-1 y después de veinte minutos excelentes tocaba volver a remar.
La igualada hizo que el Rácing de Ferrol se encogiera de nueva y los verdes se estiraron. Insistieron en su presión y la cascada de ocasiones fue continua. Ortí no acertó ni en un remate cruzado ni otro desde el punto de penalti tras una buena dejada de Figueroa. Este último, en un mano a mano tras un pase a la espalda de la zaga gallega, tampoco atinó al ajustar demasiado su disparo.
Pero el dominio era continuo y se acrecentó en el pórtico del descanso. Cuando las fuerzas parecían flaquear, el CD Toledo redobló su intensidad y encerró al Rácing hasta que Sergio García halló una vía de agua en la derecha. Ganó la línea de fondo y su pase al segundo palo lo alojó en la red Figueroa en la posición donde aguardan los asesinos del área. Era el 2-1 a falta de cinco minutos y se hacía justicia a los méritos de los capitalinos, que ganaron el túnel de vestuarios envueltos en una ovación.
Saber estar para ganar
La segunda parte comenzó con un CD Toledo muy similar al que había terminado la primera. Primero avisó el cuadro local con un poderoso disparo de Sergio García que obligó a Mackay a intervenir. Mucho trabajo para el portero ferrolano, que poco después tuvo que aparecer para evitar el remate tras un falta de Figueroa.
Buenos minutos de un cuadro verde que seguía jugando en campo contrario, pero al que poco a poco le estaban obligando también a ponerse el traje de defender. Y al que mejor le sentó este mono de operario fue a Echaide. Con soluciones para todo, continuó con su marca perfecta sobre Joselu al tiempo que abortaba las intentonas de los gallegos.
Sólo tembló el cuadro capitalino en alguna acción a balón parado bien solventada por Expósito y en un fallo de Alcolea en el juego con los pies. Se confió en exceso y le robaron la pelota en su recorte, pero se rehízo para que el atacante no pudiera batir su meta desguarnecida. Apenas hubo espacio para llamarle al orden cancerbero capitalino porque en la siguiente acción, un balón a la espalda, tuvo que sacarle la pelota a un contrario en el uno contra uno con una maniobra más propia de un líbero que de un cancerbero.
Llegaron los cambios y con ellos, todos por cuestiones tácticas y de esfuerzo, ninguno por lesión, se fue consumiendo el partido. El CD Toledo se lo llevó a las esquinas ferrolanas y, salvo un pase al área de Alaín Eizmendi para el remate sin mordiente de Brais, prácticamente no se sufrió. Lo cierto es que el trabajo realizado tampoco admitía otro resultado que una victoria tan merecida como balsámica para el conjunto verde.
Ficha Técnica
CD Toledo: Alcolea, Epósito, Tomás, Aarón, Echaide, Israel Castro, Sergio García (Obed, minuto 82), Charly Rodríguez, Héctor Figueroa (Antón, minuto 67), Ortí y Canario (Esteve, minuto 76).
Rácing de Ferrol: Mackay, Aldalur, Maceira, Mikel (Otero, minuto 76), Nano, Gonzalo, Beitia (Alaín, minuto 46), Armental, Joselu, Pablo Rey y Juan Mera (Abelenda, minuto 72).
Árbitro: Sáez Vital. Amonestó con cartulinas amarillas a Echaide, Héctor Figueroa; y a Gonzalo, Aldalur, Mikel y Maceira.
Goles: 1-0 (minuto 6). Canario. 1-1 (minuto 17). Armental. 2-1 (minuto 40). Héctor Figueroa.
Incidencias: alrededor de 2.200 espectadores en el estadio Salto del Caballo.