Jairo y Jorge le dan un respiro a un Conquense que coge aire tras ganar al Levante Atlético
Valiosa victoria para la UB Conquense en un duelo importante en La Fuensanta. Y es que los blanquinegros necesitan sacar los puntos en su feudo para tener un tránsito tranquilo por la categoría y lo consiguieron en esta oportunidad a costa del filial del Levante. Los locales sentenciaron en la segunda mitad, en la que se mostraron muy por encima de su rival, y acabaron dejando el botín que les permite coger un respiro.
El partido comenzó algo trabado con escasas ocasiones para ambos, aunque bien es cierto que Marqueta se tuvo que emplear a fondo para evitar el tanto de los levantinistas a remate de Álvaro Moreno. La respuesta la dieron Jairo Cárcaba e Iván Rubio, que no llegó al remate en una de las opciones más claras de los locales antes del descanso. David Rodríguez, con un lanzamiento defectuoso, puso el epílogo a la primera parte.
Aparece el goleador
En la segunda mitad, comenzó con dudas el Levante Atlético y el Conquense olió la sangre. Los blanquinegros cercaron la portería del toledano Olmedo, algo impreciso en los minutos iniciales de la reanudación. De hecho, de un mal despeje del cancerbero bien pudo anotar el primero David Rodríguez, pero el portero se repuso para despejar el lanzamiento lejano del atacante local.
En una jugada inmediatamente posterior, en el minuto 51, otro error del cancerbero resultó decisivo. Jorge centró y Olmedo no llegó a despejar, cayéndole la pelota a Jairo que estuvo donde deben estar los 'killer' para cabecear a la red el 1-0. El gol permitió ver al mejor Conquense, mejor situado sobre el terreno de juego y dispuesto a aprovechar la primera ocasión que se le presentase para sellar la sentencia.
Y así sucedió en el minuto 73. El colegiado apreció un penalti en el área levantinista y allí acudió Jorge. Con seguridad, ejecutó un lanzamiento a media altura del que Olmedo adivinó la dirección, pero lo suficientemente potente como para que el portero no llegase a tocar la pelota y el 2-0 subiera al marcador. A partir de entonces, el cuadro de Luis Ayllón no concedió para que no se diera el atisbo de remontada y dejó en La Fuensanta los tres puntos.