El Conquense le da muchas facilidades al líder y cae víctima de sus propios fallos
El Conquense salió dormido en defensa en Lleida y lo pagó muy caro contra el líder. Y es que el conjunto castellano-manchego prácticamente regaló los primeros tantos del encuentro, concediendo una ventaja excesiva a un rival que no tuvo problemas para asegurar su victoria.
El envite comenzó con mucho ritmo por parte de los azulones, que pronto pusieron en problemas a los conquenses con varias acciones a balón parado. En ellas, tuvo que sacar una primera mano salvadora Marqueta para evitar el 1-0 de los ilerdenses. Respondió Jairo Cárcaba con un remate tímido y parecía que los visitantes estaban metidos en el partido.
Sin embargo, una falta de entendimiento entre el portero y la defensa, en especial con Jon Vega, permitió a los atacantes meterse en área pequeña sin oposición. En su intento desesperado por despejar un balón que se metía, Fran Simón se lanzó al suelo y la tocó, pero no lo suficiente como para evitar el barrido de Pedro Martín, que finalmente materializó el tanto.
Sólo habían pasado cinco minutos y el Conquense ya iba por detrás, pero las cosas se le iban a complicar mucho más. De nuevo, en una acción en la que De Pedro contemporizó demasiado al recibir un autopase por parte de Pedro Martín. El lateral quiso proteger la pelota para que llegase Marqueta, pero el delantero le robó la cartera, estrellando su disparo contra el cuerpo del cancerbero. El rebote le cayó a Cano, quien con la portería desguarnecida, colocó bien su lanzamiento para establecer el 2-0 en el minuto 7.
El Conquense pasó entonces a merodear más el área del Lleida, pero con oportunidades muy tímidas en las que los remates de Adhibe y Jairo no eran lo suficientemente limpios como para poner en problemas a los catalanes. De hecho, lo que acabó llegando fue el 3-0, en el minuto 21 de juego. Juanto Ortuño agarró un balón en el centro del campo, por el costado izquierdo, y encontró una autopista para meterse en el área. Tras esquivar a un zaguero, su disparo lo repelió en primera instancia Marqueta, pero el rechazo le cayó al propio delantero que no dudó en anotar el tercero.
El Conquense no estaba sobre el terreno de juego, al menos en el apartado defensivo, y la llegada del descanso prácticamente se vio como una bendición en los blanquinegros. Y es que, a pesar de que habían ganado algo de dominio territorial, lo cierto es que la sensación era que el Lleida podría ampliar su ventaja en cuanto volviera a apretar el acelerador.
Mejoría sin premio
En la segunda mitad, con el partido prácticamente decidido, mejoró el Conquense y ganó cierta presencia sobre la portería contraria. Así, los de Ayllón se fueron pareciendo más a su versión habitual. Así, Adhibe tuvo una primera opción de marcar para meter de nuevo en el encuentro a los visitantes, pero marró una clara ocasión cuando sólo tenía al meta contrario como obstáculo. Poco después, fue el poste el que impidió a los castellano-manchegos reducir distancias.
A pesar de estas oportunidades, el partido estaba prácticamente decidido desde la primera mitad. Los errores cometidos en el inicio del partido fueron los que pasaron factura a los castellano-manchegos, que les dieron muchas facilidades a un líder que no necesitó exprimirse para llevarse los tres puntos.