El líder no falla en casa de La Roda y golea con el recital de Megías

El Socuéllamos ha cogido velocidad de crucero en el liderato y no tembló en su visita a La Roda. El cuadro azulón consiguió hacerse con la victoria en un partido en el que brilló el exrojillo Megías, autor de los tres tanto de los ciudadrealeños.

Lo cierto es que el partido se empezó a definir muy pronto. Y es que, cuando sólo se habían consumido los primeros cuatro minutos de encuentro, una jugada de Morros por la izquierda acabó con un derribo dentro del área que el colegiado apreció como penalti. Al lanzamiento acudió Megías, que marcó y no celebró el tanto ante una afición que siempre le ha guardado mucho cariño.

Si bien no hubo demasiadas ocasiones, sí dominó el Socuéllamos un poco más el juego que su rival. Con todo, los azulones no exponían en exceso para evitar verse sorprendidos por un cuadro rodense que intentaba robar la pelota para llegar. No lo logró y poco a poco el cuadro azulón fue imponiendo su ley, disfrutando Morrosen el 37 de un buen remate para hacer el segundo, aunque Miguel Ángel lo evitó con una gran intervención. Precisamente, el cancerbero tuvo que emplearse a fondo para evitar el tanto en el córner posterior con una meritoria doble intervención.

Segunda Parte

En la segunda mitad se repitió el guión de la primera, disfrutando Chupi de una primera ocasión para ampliar la renta de los socuellaminos. Sin embargo, era la tarde de Megías y el delantero se encargó de firmar el segundo. Fue en el minuto 63, cuando un centro desde la derecha lo mató dentro del área Kike Domínguez, quien cedió al delantero murciano para que sólo tuviera que rematar a la red.

En el minuto 67, Alberto pudo ampliar la renta de los socuellaminos, pero esta vez su remate desde la frontal se marchó desviado por muy poco. Fue Megías, nuevamente, el encargado de cerrar un partido en el que se alzó como absoluto protagonista. Con Kike Domínguez a su altura, eso sí, porque el extremo se marcó una gran jugada personal por la izquierda en la que acabó dejándole el balón franco al ariete para que anotase el 3-0 definitivo.