El portero del Albacete, Tomeu Nadal, ha expresado hoy que “entendería” que las competiciones deportivas no se reanudaran tras su aplazamiento porque “si eso sucediera sería porque el estado sanitario seguiría siendo crítico” y, para él, lo más importante “es la salud”, quedando el deporte “en un segundo plano”, ha expresado.

Nadal ha reiterado que “lo más importante es que todos superemos esta difícil etapa” y teniendo en cuenta que “en España está muriendo mucha gente” tiene muy claro que lo principal es “combatir el virus, hacer caso a las autoridades y quedarnos en casa para que los sanitarios puedan luchar contra el enemigo”.

Su club ha sido uno de los que ha solicitado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una herramienta jurídica que le afectará pero la cual acepta porque “el club debe seguir siendo viable a nivel económico y no endeudarse como pasó hace años”.

El guardameta, uno de los cuatro capitanes del primer equipo blanco, ha indicado que “la plantilla ha estado dispuesta a negociar y ayudar al club desde el primer momento” y ha reconocido que hace unos días “nos planteamos la reducción de jornada o llegar a un acuerdo económico directamente, pero por temas legales fue imposible llegar a él”, ha relatado.

Por tanto, se ha mostrado agradecido a los directivos albaceteños porque “siempre han sido transparentes con nosotros, al igual que los futbolistas, y hemos visto que la mejor manera era el ERTE, por lo que cuentan con nuestro total apoyo”, ha subrayado

Contacto con el club

Nadal, al igual que el resto de capitanes, mantiene contacto fluido tanto con el vicepresidente, Víctor Varela, el director deportivo, Mauro Pérez como con el cuerpo técnico para que “nos informen del futuro” y, por ello, saben que La Liga maneja “diferentes opciones para retornar a la competición, aunque ahora mismo son sólo hipótesis”.En cuanto a un posible regreso, ha recalcado que necesitarían “tres o cuatro semanas” para que el cuerpo “esté preparado para competir a un nivel tan exigente y jugar once jornadas en mes y medio”.

“En pretemporada empezamos cinco semanas antes de comenzar la liga, porque el cuerpo necesita activarse y ponerse en forma, por lo que al menos necesitaríamos ese tiempo ya que al trabajar en casa se pierde un porcentaje importante de la forma física”, ha argumentado el arquero balear.