El Villarrobledo busca a puerta cerrada en Melilla los primeros tres puntos de la temporada
Después de una atípica temporada de debut, el CP Villarrobledo vuelve a la competición liguera dispuesto a demostrar que el año inicial, a pesar de quedar interrumpido por la pandemia, le ha valido para ponerse al día respecto a lo que significa militar en Segunda B. Y es que el cuadro rojillo acabó salvado gracias a la suspensión de los encuentros que restaban, algo que no quieren que se vuelva a repetir para lo que en la entidad han trabajado duro durante el verano.
La primera oportunidad para comprobar que el Villarrobledo ha ganado un punto de madurez llegará con su visita al Melilla, en un duelo que se disputará en el Álvarez Claro a partir de las 12:00 horas y a puerta cerrada, con la dirección arbitral de Domínguez Fernández. Y es que las especiales condiciones que se viven en la Ciudad Autónoma provocan que este choque todavía no vaya a contar con espectadores.
Precisamente, una situación que ha condicionado en gran medida la temporada de los norteafricanos. Aunque el preparador melillense cuenta con la totalidad de su plantilla, tras recuperar a varios jugadores, el club ha tenido poco margen de maniobra para prepararse y sobre todo para disputar amistosos, algo que puede pasar factura al Melilla en la jornada inaugural del campeonato.
Todo lo contrario ha sucedido en un Villarrobledo que ha mostrado su buen tono durante la pretemporada. De hecho, se alzó como vencedor en el Trofeo Castilla-La Mancha en Juego que disputó frente a los otros equipos regionales que militan en Segunda B. Una buena piedra de toque que debería tener su confirmación desde este domingo, en el que los rojillos intentarán sumar desde el principio para no repetir los errores del curso anterior.