El Club Kidokan se ha proclamado campeón de la Liga Nacional de Clubes de kárate. Un éxito que viene a refrendar la supremacía de la formación toledana, puesto que ha encabezado el medallaro con nueve preseas de oro, siete de plata y otras tantas de bronce. Una recompensa al gran trabajo que la entidad realiza con la base regional, que les lleva a tener la mejor cantera de España. 

El Kidokan ha sido el mejor de los clubes en la final de la Liga Nacional con un total de 23 medallas, todas en la modalidad de kumite. De ellas, nueve han sido de oro y se las han adjudicado Irene Moreno (alevín -32 kilos), Rubén Molina (infantil -34 kilos), Carmen Bello (infantil +40 kilos), Alejandra Frías (juvenil -43 kilos), David Molina (cadete -57 kilos), María Prats (cadete -54 kilos), Alejandro Ortiz (júnior -55 kilos), Andrea García (júnior -53 kilos) y Carlota Fernández (sénior -55 kilos).

Por lo que se refiere a las platas, se las han apuntado Lucía Bajo (alevin +32 kilos), Alejandro Prats (juvenil -45 kilos), Hugo Caballero (juvenil +60 kilos), Nuria Paños (cadete -47 kilos), Daniel Martín (júnior -76 kilos), Tania Sacristán (júnior -48 kilos) y Roberto López-Rey (sub21 -67 kilos). 

En cuanto a la cosecha de bronces, se subieron al cajón en tercer lugar Mario López (alevín -36 kilos), Carla Valdés (infantil -40 kilos), José López (sub21 -60 kilos), Verónica Luque (sénior -55 kilos), Hugo Valdés (juvenil -55 kilos) y los hermanos Fernando y Alberto Moreno (sénior -84 kilos). 

Mucha distancia con el resto

Sin duda, el Kidokan se encuentra al frente del kárate de base nacional y sólo hace falta fijarse en el medallero. Y es que los toledanos lo encabezan con 23 medallas de las que nueve son de oro. A mucha distancia se encuentra el segundo, con prácticamente la mitad de éxitos, un Kumo Sport que se ha hecho con doce medallas, cinco de ellas de oro. En tercer lugar ha terminado el Kárate Antonio Machado, también con cinco títulos, pero un bagaje total de diez preseas. Ambos muy lejos de la formación toledana, a día de hoy el verdadero referente.