El sueño de Jesús Herrada se prolonga una jornada. Eso, como mínimo, puesto que con la gallardía y el nivel mostrado por el ciclista conquense en la jornada de este viernes no sería extraño que lograse mantenerlo algún día más. Y es que el ciclista del Cofidis supo sufrir lo indecible en La Camperona para que el mordisco a su renta en el liderato no fuera excesivo. Empezó con 3:22 de ventaja y acabó con 1:42, un margen todavía aceptable para defender este sábado el jersey rojo. Todo ello después de una etapa en la que un español, Óscar Rodríguez del Euskadi Murias, se llevó el triunfo parcial.

Al igual que en la jornada del jueves, se formó una numerosa escapada que, en esta ocasión, sí motivó el trabajo del pelotón. En especial, porque uno de sus integrantes, Ben King, llegó a ponerse como líder virtual. La situación no fue a mayores y acabó controlándose, definiéndose eso sí un amplio margen entre los aspirantes al triunfo de etapa y los favoritos. 

Entre estos últimos, las apuestas tenían a Majka, Zakarin, Mollema, Henao, Maté o De Gendt como candidatos preferidos a triunfar en una cima como La Camperona de rampas cortas, pero infernales. Se notó nada más comenzar los tres kilómetros finales de ascensión, en los que los porcentajes del 20 por ciento hicieron mella en las piernas más castigadas. 

Con más fuerza que el resto arrancó Majka al que se le pegó Teuns. Parecía que el polaco iba con un ritmo suficiente como para batir al resto. De hecho, llegó a despegarse en cabeza durante unos metros. Sin embargo, con mucha fuerza y un esfuerzo tan constante como titánico les alcanzó a ambos desde atrás Óscar Rodríguez. El debutante no se lo pensó demasiado y en cuanto pudo puso la directa.

Con unas pedaladas agónicas logró despegarse y marcharse unos metros de sus dos rivales. Mirando siempre hacia atrás vigiló para no verse sorprendido y aceleró cuando Majka reaccionar. Lo suficiente para mantener al polaco a raya y entrar en la meta en solitario y victorioso. Un gran triunfo para un debutante como Óscar Rodríguez en un equipo que se halla en su primera participación en La Vuelta. 

Los gallos no desbancan a Herrada

Entre los favoritos, la batalla también se desató en La Camperona, una subida en la que no hay tácticas de equipo porque cada uno va como puede. De los mejores, pronto se quedaron al frente de su grupo Quintana y Yates, en un mano a mano al que se sumó Enric Mas, mientras que los Valverde, Izaguirre y compañía cedían unos metros. Por su parte, Jesús Herrada se quedó en las primeras rampas de máxima exigencia, pero el conquense tiró de inteligencia y pundonor para no hundirse. 

Seguir el ritmo de los favoritos era condenarse, mientras que el amplio margen de que disponía le permitía seguir de rojo si realizaba una buena gestión de él. Y así sucedió, a su ritmo, fue limando metros en la ascensión a la que llegó perdiendo un minuto y 40 segundos con Yates. Algo más con Quintana, que le esprintó en el último tramo. Con todo, el objetivo estaba salvado para el conquense del Cofidis, mantener el maillot rojo, y con una ventaja de 1:42 que todavía le concede cierto margen para prolongar su liderato algún día más si las piernas le responden.