Sandra Sánchez ha tocado el cielo con los dedos. En el Nippon Budokan, el templo mundial del karate, la talaverana ha demostrado por qué está considerada la mejor karateca de la historia derrotando a la japonesa Kiyou Shimizu en la final olímpica y trayéndose una medalla de oro para Castilla-La Mancha.
Con una actuación imponente, la gloria ha llegado para Sandra con una ejecución perfecta del kata Chatanyara Kushanku que le valía una puntuación de 28,06 puntos por 27,88 de la nipona.
Desde su salida al tatami, se vio a una Sandra dispuesta a no dejar pasar una oportunidad histórica. En cada movimiento volvió a encontrar el equilibrio perfecto entre técnica y fuerza logrando una actuación prácticamente perfecta que Shimizu no pudo superar en otro duelo histórico entre las dos mejores del mundo. Como ocurriera en el Campeonato del Mundo de Madrid de 2018, la castellano-manchega no se dejó sorprender.
Mientras, a miles de kilómetros de Tokio, toda Talavera estaba pendiente del televisor y estallaba de alegría cuando los jueces señalaban a Sandra Sánchez como ganadora del campeonato y acreedora de la primera medalla de oro de la historia de este deporte en unos Juegos Olímpicos.
Carrera atípica y binomio perfecto con Jesús del Moral
Esta gloria internacional ha sido el premio a una carrera deportiva que tiene poco que ver con los clichés a los que estamos acostumbrados. Su debut en la Selección Española no se produjo hasta los 31 años y dos años después, con 33, emigró a Dubai como entrenadora ante la falta de oportunidades.
Sin embargo, su ánimo no decayó y en una etapa de madurez, donde muchos deportistas piensan en el retiro o directamente han puesto el punto y final a su carrera, Sandra está en su momento más dulce. Con 37 años logró por primera vez el Campeonato del Mundo y desde entonces no se ha cansado de subir a lo más alto del cajón hasta conquistar este oro histórico.
En estos éxitos también ha tenido parte de culpa Jesús del Moral, su marido y entrenador. Pese a que en un primer momento se resistió a entrenarla, ambos han demostrado que forman un binomio perfecto que ha alcanzado la gloria el mismo día que se cumplía el quinto aniversario de su matrimonio.