Juan Alfonso Ruiz Molina.

Juan Alfonso Ruiz Molina.

Economía CONSEJO DE POLÍTICA FISCAL Y FINANCIERA

Ruiz Molina, molesto por la "improvisación" del Gobierno de Rajoy con el déficit, llega dispuesto a votar "no"

7 julio, 2017 11:00

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha criticado este viernes la "improvisación" del Gobierno de Mariano Rajoy con el reparto del déficit y ha anunciado que votará en contra de la nueva senda de estabilidad salvo que les den otras explicaciones.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de entrar a la reunión al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Ruiz Molina ha considerado que el encuentro de hoy, una semana después de aprobarse los objetivos de déficit, es "un nuevo capítulo de improvisación" del Gobierno de Rajoy.

Ha recordado que en la anterior reunión votaron en contra porque estaban disconformes con el reparto, que consideran que no se basa en ningún estudio ni en criterios objetivos, y ha señalado que esta nueva reunión del CPFF para revisar la meta de déficit les da la razón.

En una semana

"Sería bueno que nos dijera cómo es posible que podamos cambiar en una sola semana unos objetivos que parecían tan importantes y que estaban basados en estudios tan profundos de esfuerzo entre el Estado y las comunidades", ha ironizado, para agregar que "está claro que no hay ningún fundamento" y que es "una improvisación".

También aprovechará el encuentro para preguntar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre el acuerdo con Ciudadanos para bajar el IRPF, desde el temor de que "es probable que repercuta negativamente en las finanzas de las comunidades" y que esa décima extra de déficit al final no sirva de nada si hay una merma en los ingresos.

El consejero ha valorado la oferta de empleo público que este viernes aprobará el Consejo de Ministros y ha confiado en que Castilla-La Mancha pueda volver a recuperar la tasa de interinidad, sobre todo en sanidad y educación, hasta situarse en niveles previos a la crisis, cuando estaba en torno al 6-7 por ciento.