Castilla-La Mancha ha cerrado abril con un déficit de 214 millones de euros, el 0,51 por ciento de PIB, con lo que supera el objetivo autorizado para este año, en el 0,4 por ciento.
Además, el déficit de abril de este año supera al dato del mismo mes de 2017, ya que la región cerró abril de 2017 con 172 millones de euros de déficit.

En conjunto, las comunidades autónomas redujeron su déficit en abril el 31,1 % respecto al mismo mes del año anterior, hasta colocarse de media en el 0,2 % del Producto Interior Bruto (PIB), dentro de los objetivos marcados para este año, y un desfase conjunto de 2.438 millones de euros.

El Ministerio de Hacienda ha publicado hoy el dato de déficit de la Administración central, las comunidades y la Seguridad Social, que se redujo un 24,4 % hasta abril, de manera que en el primer cuatrimestre del año el desajuste se situó en el 0,57 % del PIB, frente al 0,78 % del mismo mes de 2017.

Las comunidades autónomas pasaron del 0,3 % de déficit hace un año, equivalente a 3.538 millones de euros, al 0,2 % y 2.438 millones.

Hay además tres comunidades que presentan superávit: País Vasco, del 0,56 % y 418 millones; Asturias, del 0,19 % y 44 millones, y La Rioja, del 0,06 % y 5 millones.

Del resto, la que registra un déficit más elevado es Navarra, del 0,66 % y un desfase de 137 millones, seguida de Castilla-La Mancha, con el 0,51 % y 214 millones, y Cantabria, del 0,46 % y una necesidad de financiación de 63 millones.

Según Hacienda, los recursos de las comunidades han aumentado un 5,9 % en este periodo, principalmente por los mayores anticipos a cuenta del sistema de financiación recibidos, 1.046 millones frente a 244 millones en 2017, el incremento en 1.263 millones de las entregas a cuenta y el aumento del 12,3 % registrado por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Los empleos han tenido un aumento menor, del 3,3 %, dice Hacienda, que destaca el repunte del 3,9 % de los consumos intermedios, del 2,3 % de la remuneración de asalariados y del 6,8 % de la formación bruta de capital.

Por otro lado, los intereses se han reducido un 2,2 %.

Mientras tanto, las corporaciones locales registraron hasta marzo un superávit del 0,06 % del PIB.