La brecha salarial en Castilla-La Mancha no desaparecerá hasta dentro de 56 años si se mantiene el ritmo actual
A pocos días de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la brecha salarial en Castilla-La Mancha es de 3.740 euros anuales, mientras que en España asciende hasta los casi 4.900 euros. En otras palabras, tomando como referencia su sueldo, cobran un 25,7 % menos que los hombres, según la tercera edición del informe “Brecha salarial y techo de cristal”, que desgrana las diferencias de sueldo por sectores de actividad y provincias de acuerdo a los últimos datos de la Agencia Tributaria (AEAT).
Dentro de Castilla-La Mancha, la provincia con mayores desigualdades sería Guadalajara, donde las mujeres cobran un 35,9 % menos que los hombres. En el otro lado de la balanza, la menos desigual sería Cuenca, una provincia en la que las mujeres cobran un 17,4 % menos que los hombres.
A nivel nacional, Gestha señala que la brecha salarial se ensanchó en 104 euros en 2017 con respecto al año anterior. Y es que, aunque las diferencias de sueldo se redujeran un 15 % entre 2005 y 2015, desde entonces no han dejado de aumentar. Es más, en los tres últimos años se ha incrementado en 229 euros. Y los técnicos calculan que, a este ritmo, harían falta 87 años para eliminarla; 56 en el caso de Castilla-La Mancha.
En este sentido, valoran como un primer paso las medidas incorporadas en el RDL aprobado por el Consejo de Ministros del pasado viernes, que aumenta los permisos de paternidad de forma progresiva desde las 5 hasta las 8 semanas, 12 en 2020 y 16 en 2021; la obligatoriedad de que las empresas deban tener un registro con los sueldos desagregados por sexo para evitar discriminaciones y de que tengan que incluir auditorías salariales en los planes de igualdad; así como la financiación por el Estado de las cuotas de la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales de personas dependientes.
Sin embargo, recuerdan que está pendiente la aprobación de la desgravación en el Impuesto sobre Sociedades –que preveía el rechazado proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019- para aumentar la presencia de mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas.
Más edad, más brecha
Los cálculos de Gestha demuestran que la brecha salarial aumenta con la edad, intensificándose en las edades donde se concentra la maternidad y el cuidado de los mayores. Así, los saltos más significativos se producen a partir de los 36 y 46 años y las mayores diferencias de sueldo entre unos y otras se localizan a partir de los 65 años, una edad en la que la brecha supera los 11.400 euros.
Es decir, en términos relativos sobre el sueldo de la mujer, las mayores de 65 años no prolongan su actividad laboral en la cúspide retributiva, pues la brecha salarial a partir de esa edad es de un 136,6 % del sueldo medio de la mujer de esa franja de edad.
Los Técnicos de Hacienda explican que las causas de la brecha salarial se deben, por un lado, a que las mujeres ocupan mayoritariamente los trabajos más precarios, con jornadas parciales y sueldos anuales por debajo de los 7.400 euros. Por otro, al techo de cristal, ya que a partir de los 60.000 euros anuales apenas copan un tercio de los puestos de trabajo, desplomándose a casi dos de cada 10 trabajadores en el top salarial con ingresos de más de 126.000 euros, donde además la brecha salarial de las mujeres más cualificadas se acrecienta hasta los 18.000 euros anuales, un 14,3 % de su sueldo medio.