Castilla-La Mancha cerró el año 2018 con un crecimiento del 2,1 % del producto interior bruto (PIB), por debajo de la media de España del 2,4 %, y las perspectivas para 2019 son continuar en términos parecidos, con un crecimiento de la economía de entre el 2 y el 2,2 %.

Estos son algunos de los datos del Termómetro Económico de Castilla-La Mancha correspondiente al cuarto trimestre de 2018, que este martes han presentado en rueda de prensa el profesor Mario Donate, el gerente de la Fundación Eurocaja Rural, Vicente Muñoz, y la vicerrectora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Fátima Guadamillas.

Donate ha señalado que el menor crecimiento de la economía regional con respecto al PIB nacional se puede explicar en parte porque las exportaciones de la región crecieron por debajo de la media nacional, un 3,16 % frente a 3,21 % del país.

Por sectores, frente al estancamiento de la industria en 2018 y el descenso de la agricultura, los sectores servicios, sobre todo el turismo, y la construcción, tuvieron un buen comportamiento.

En cuanto al mercado de trabajo, la tasa de paro en Castilla-La Mancha se situó al acabar 2018 en el 16,16 %, frente al 14,45 % de media española, pero como dato positivo han destacado que en la región se está reduciendo el desempleo a mayor velocidad, además, crecieron las sociedades mercantiles.

El director del Termómetro también ha vinculado el empleo con el PIB, de manera que el hecho de crecer en tasa de empleo depende fundamentalmente con que se cree más riqueza por parte de las empresas, ha dicho Donate, quien ha añadido que "la evolución del PIB determinará el ritmo de crecimiento del empleo y la reducción del desempleo". "Ahí está la clave: que las empresas produzcan más, que los componentes de la demanda vayan mejor" y, a partir de ahí, "se pueda crear riqueza y puestos de trabajo por parte de las empresas", ha explicado.



Otros datos del cuarto trimestre del 2018 que se incluyen en el termómetro son, por ejemplo, el consumo interno, con un acumulado del 19,9 % en la comunidad autónoma y del 21,9 % en España, aunque hay que tener en cuenta que el crecimiento es achacable a campañas como la navideña.



La inflación, por su parte, se fue reduciendo hasta situarse en diciembre en el 1,2 %, mientras que los salarios (con datos de noviembre que son los últimos disponibles) reflejan un descenso interanual del 0,17 % para el coste salarial y del 1,86 % el coste laboral.



Respecto al sector público, y a falta de publicarse el dato de diciembre, el déficit público de Castilla-La Mancha se situó en noviembre en el 0,41 % del PIB, 171 millones de euros en términos absolutos; en tanto que el endeudamiento público, según los datos correspondientes al tercer trimestre de 2018 que son los últimos disponibles, era del 35,8 % el PIB, esto es, 14.734 millones de euros.



A la vista de los datos, el director del Termómetro económico ha señalado que la previsión es que el primer trimestre de 2019 sea parecido al 2018 y que, según los informes publicados, la economía de Castilla-La Mancha este ejercicio crezca entre el 2 y el 2,2 %, ya que hay que tener en cuenta aspectos como los riesgos del comercio internacional por la reducción de la actividad en China, que ha reducido su PIB, también los riesgos del comercio europeo debido al Brexit, así como la ralentización del crecimiento de Alemania y la situación de Italia, que está entrando en recesión.