Castilla-La Mancha exige un marco fiscal propio y diferenciado para las zonas despobladas
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abogado por la creación de un nuevo marco fiscal propio para las zonas que tienen problemas de despoblamiento. Así se ha manifestado el vicepresidente de regional, José Luis Martínez Guijarro, que ha añadido que ésta debe ser la nueva dirección en la que ir en la lucha contra la pérdida demográfica que se desarrolla en el mundo rural.
Martínez Guijarro ha inaugurado el congreso 'Despoblación: un reto político (y poético)' organizado por el Ejecutivo Autonómico, la revista Contexto y la red de Paradores, y que se ha celebrado este miércoles en el Parador de Sigüenza, Guadalajara, donde, a través de seis mesas redondas se ha abordado el problema de la pérdida demográfica que sufren ya varias comunidades autónomas, incluida Castilla-La Mancha y en cuya apertura ha participado también el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, además del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el presidente de Tragsa, Jesús Casas, y el presidente de Paradores, Óscar López, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Durante su intervención, Martínez Guijarro ha señalado la importancia de garantizar los servicios básicos públicos en las zonas despobladas, una necesidad que, sin embargo, se encuentra con un problema de frente, como es la financiación. En este sentido, el vicepresidente ha recordado que, desde el Ejecutivo castellano-manchego, se están haciendo "verdaderos esfuerzos" para mantener estos servicios sanitarios, educativos, sociales, de atención a la dependencia, de recogida de residuos o de suministro de agua en el medio rural donde el coste "es infinitamente mayor".
Para eso, ha dicho, "vamos a reclamar al Gobierno de España un sistema de financiación que contemple el coste de los servicios públicos en el medio rural porque, si no existiesen las comunidades autónomas, entendemos que los tendría que pagar el Estado".
Contra la pérdida demográfica
Hay que recordar que, desde la pasada legislatura, el Ejecutivo castellano-manchego ha estado dando pasos en la lucha contra la pérdida demográfica en el entorno rural garantizando los recursos públicos que se habían perdido años atrás. Entre ellos destaca la apertura de hasta 23 escuelas rurales que dan servicio a municipios de las cinco provincias de la región, y la remodelación de centros de salud.
En este trabajo para evitar la despoblación también se han invertido más de 678 millones de euros en 632 municipios a través de la estrategia ITI, a través de las 84 líneas de ayuda que ha convocado el Gobierno regional con diferentes criterios de discriminación positiva en municipios amenazados por la despoblación. El objetivo de todas estas medidas es que esas zonas puedan recuperar tejido demográfico apostando por la digitalización del territorio, el fomento de la economía y el aprovechamiento de los recursos disponibles.
En este punto, el vicepresidente ha señalado a las infraestructuras digitales como "principal reto" para luchar contra la despoblación. "En el siglo XXI es importantísimo que todo el territorio tenga acceso a banda ancha a unas velocidades importantes, porque son fundamentales para la prestación de servicios públicos" ya que la prestación de esos servicios sin acceso a internet, ha dicho, "va a ser cada vez más difícil".
Un cambio en el mensaje
Martínez Guijarro ha apostado por "cambiar el mensaje" para atraer a nuevos habitantes al medio rural. "Si cada vez que hablamos de la España despoblada, del problema del despoblamiento, ponemos énfasis en el aspecto negativo, no hacemos ningún favor" ha insistido. Por ello ha llamado a "hablar en positivo" y ha puesto de ejemplo este congreso que ha reunido a alcaldes, concejales, presidentes de diputaciones provinciales y responsables de Grupos de Desarrollo Rural de varias comunidades autónomas.
"Estas jornadas son un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas hablando de experiencias de gente que vive en el medio rural, que ha vuelto en el medio rural, y que está desarrollando su carrera en el medio rural", ha apuntado.
Finalmente, el vicepresidente ha animado a los residentes del medio rural, aquellos que conocen bien la realidad de los pequeños pueblos, a dar el paso en la lucha contra la despoblación. "Confío más en el criterio de la gente, de los que están en los pueblos, que en todos los estudios que puedan hacerse desde la visión que se tiene de los pueblos desde el medio urbano", ha sentenciado.
El Gobierno de Castilla-La Mancha plantea también que, para hacer frente al "desafío" del reto demográfico, se tiene que afrontar "desde una perspectiva territorial"; un enfoque con el que se ofrezca a "todos los que quieran vivir en un pueblo, también a los agricultores y ganaderos" la posibilidad de hacerlo, en forma de servicios públicos, en forma de infraestructuras y de accesos.
Así lo ha trasladado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la entrevista con el escritor Sergio del Molino, enmarcada dentro el congreso 'Despoblación: un reto político (y poético)'. En este ámbito ha incidido en que la agricultura y la ganadería, así como la industria que transforma en la región sus productos, son imprescindibles, dado que suponen a día de hoy el 15 por ciento de la riqueza que se genera en Castilla-La Mancha.
Aun así, Martínez Arroyo ha explicado que es necesario desarrollar también otros sectores económicos en el medio rural, pero siempre desde la partida de que el enfoque debe ser de una política territorial para que sea la propia gente la que decida quedarse en los pueblos, dando "a todos la posibilidad de elegir".
Las diputaciones también reclaman medidas
Por su parte, el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, ha reclamado una serie de "cambios normativos específicos para las zonas rurales despobladas, que permitan trabajar para asentar población y actividad en los pequeños municipios".
José Luis Vega ha señalado que, por una parte, debe definirse una "nueva financiación local, que tenga en cuenta la realidad de los pequeños municipios, con el objetivo de garantizar la calidad de los servicios públicos a los vecinos de las zonas rurales y más despobladas", según ha informado la Diputación en nota de prensa.
Además, ha reivindicado otros "cambios normativos ajustados a las necesidades del medio rural para luchar contra la despoblación". En este sentido, ha subrayado que, por ejemplo, "no pueden exigirse los mismos requisitos y las mismas tasas e impuestos para abrir un pequeño negocio en una pequeña localidad rural que para un establecimiento comercial de grandes dimensiones en una gran ciudad".
Igualmente, ha señalado que "la legislación sobre tramitación de licencias urbanísticas o la contratación de servicios debe tener en cuenta las diferentes circunstancias que existen en un pequeño municipio y en una gran ciudad".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, ha tenido ocasión de intercambiar opiniones, acciones y visiones sobre esta realidad con los expertos y expertas de primer nivel que, desde diferentes perspectivas, analizan esta situación que viene preocupando y ocupando a numerosas administraciones, caso de la Diputación de Albacete, desde la certeza de que sólo a través de una acción transversal y variada es posible hacer frente a este fenómeno paulatino que, desde hace mucho tiempo, viene acuciando a pueblos de todo el país.