La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha asegurado que las empresas y el turismo de Castilla-La Mancha ya está notando los efectos de la crisis del coronavirus, que ha confirmado también el presidente de los empresarios de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín.



A preguntas de los periodistas este miércoles en Ciudad Real, Franco ha señalado que, aunque en los datos oficiales de exportaciones aún no se reflejan estos efectos, porque los publicados son los referidos a diciembre, ha reconocido que "es cierto" que existen ya algunas afecciones a empresas que se suministran de materiales procedentes de China.



La consejera ha señalado que el sistema de aprovisionamiento de algunas empresas se está viendo afectado, si bien ha comentado que el Gobierno regional espera que "este impacto sea el menor posible".



Franco ha comentado que la Dirección General de Turismo está también observando cómo desde China, el principal mercado emisor de turismo para Castilla-La Mancha, se están produciendo cancelaciones a través de touroperadores.



Además, ha añadido, el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) ha decidido retrasar su presencia en algunos eventos internacionales que tenía previsto lleva a cabo en China ante la situación provocada por el coronavirus.



Franco ha avanzado que el Ejecutivo regional ha convocado un comité ejecutivo de respuesta y preparación para hacer frente al coronavirus en la región, donde estarán representantes de su departamento.



Por su parte, Carlos Marín ha confirmado que la crisis económica desatada en China como consecuencia del coronavirus está causando ya una preocupación dentro entre las bodegas que tienen en este país su mercado principal de venta de vinos.



"Unas exportaciones que al no poder ir a China se están moviendo a mercados alternativos como Rusia o EEUU", ha confirmado Marín, quien ha admitido también que hay empresas que tienen problemas con la compra de componentes electrónicos, lo que les está obligando a buscar proveedores alternativos.



Marín ha concluido que "la situación es preocupante", ha reconocido.