Más de 1.200 empleos y una inversión de 490 millones en nuevos proyectos fotovoltaicos en Castilla-La Mancha

Las plantas fotovoltaicas proyectadas en Brazatortas (Ciudad Real), tendrán una producción estimada de 1.384,4 gigavatios/hora (GWh) al año (1.384.425 megavatios/hora al año), lo que supondrá un ahorro anual de 567.614,24 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

Así lo ha dado a conocer en una nota de prensa el Ayuntamiento de Brazatortas, que ha precisado que las plantas, que tendrán 700 megavatios de potencia, pueden producir la mitad de energía de una central nuclear, pero sin emisiones a la atmósfera, sin riesgos para la salud humana y sin impactos ambientales destacables, con una capacidad para abastecer a cerca de 200.000 hogares.

Asimismo, ha destacado estarán en una zona de su término municipal junto a antiguas explotaciones mineras situadas cerca del Parque Natural del Valle de Alcudia, que actualmente son terrenos agrícolas "por lo que su reconversión para la producción de energía limpia supone ventajas añadidas medioambientales en la zona", ya que se evitará el uso de productos químicos, como herbicidas y fertilizantes, en lugares que ofrecen refugio a pequeñas especies.

Además, los promotores de estas instalaciones firmarán acuerdos con ganaderos locales, de manera que el control de hierba se realice mediante pasteo, y también suscrubirán convenios de colaboración con municipios, asociaciones y administraciones para la mejora y conservación de espacios y especies protegidas, ha añadido el Ayuntamiento de Brazatortas.

Más de 1.200 empleos y una fuerte inversión

También ha indicado que en la construcción de las plantas se crearán 1.260 puestos de trabajo directos y 40 en la fase de explotación, por lo que el Consistorio ve en estos proyectos fotovoltaicos "una oportunidad de desarrollo para la comarca y una forma de frenar la despoblación que sigue imparable por falta de oportunidades e inversión en la zona".

En este caso, la inversión conjunta privada supera los 490 millones de euros, lo que supondrá también "unos ingresos y un retorno fiscal para la hacienda pública nada desdeñable durante la construcción y de recaudación de rendimientos durante su funcionamiento", ha apuntado el Ayuntamiento.