Según los datos del Banco de España, los depósitos y cuentas bancarias subieron entre marzo de 2020 y marzo de 2021 (prácticamente todo el periodo de limitaciones de movilidad y Estados de Alarma) un 8%, es decir, en más de 100.000 millones, hasta los 1,2 billones de euros. Una tendencia que ha continuado en los siguientes meses.
En dicho periodo, los castellano manchegos, con un 13 por ciento, hasta los 44.298 millones de euros, y los navarros (12,5%- 20.612 millones) fueron los que más incrementaron el saldo en las entidades bancarias, unos porcentajes que se alejan considerablemente de los crecimientos que se experimentaron en otras comunidades. En Baleares el alza apenas fue del 1,4%, mientras que en Canarias fue del 3,8%, muy por debajo de la media nacional del 8%.
Cataluña, una de las comunidades donde las restricciones han sido y son más estrictas debido a la subida de los contagios, registró también un fuerte incremento del dinero depositado en los bancos, ya que el importe avanzó un 11,6%. En Melilla, esta variación fue del 12,2%. En el resto de las regiones, los crecimientos oscilan entre el 5 y el 10%. Hay que destacar, que en Madrid la subida fue del 7,3% a pesar de que ha sido la región con las menores limitaciones durante todo el periodo, ya que ha permitido la apertura de bares y restaurantes, entre otras medidas.
Tras los crecimientos, la comunidad autónoma con el mayor ahorro bancario es la de Madrid, debido a su nivel de población y a tener domiciliadas un mayor número de empresas, sobre todo, multinacionales. La región capitalina atesora el 27,3% del importe total, con 282.000 millones, unas cifras que están muy por encima de otras autonomías con mayor densidad de población y también con un tejido industrial importante, como Cataluña, cuyos datos representan el 14% del conjunto español, con menos de 200.000 millones. Andalucía y Comunidad Valenciana, por su parte, tienen el 10 y el 8,45% del total, con 140.000 y 118.000 millones.
En total, empresas y familias acumulaban en marzo más de 1,2 billones de euros, una cantidad que, según los últimos datos agregados, ha ido escalando especialmente por el dinero reservado por los hogares, que por primera vez desde el inicio de la crisis financiera han ahorrado en julio, un mes en que tradicionalmente esta partida baja como consecuencia de los costes extraordinarios de las vacaciones.
La suma de los depósitos y cuentas a la vista de los particulares alcanza los 942.000 millones. Los recursos disponibles de las compañías no financieras, por contra, se mantienen planos o a la baja últimamente y se sitúan en cerca de los 300.000 millones.
Los economistas y la banca esperan que todo este ahorro acumulado sirva en los próximos meses para apuntalar la recuperación de la economía, a través de un mayor consumo y unas mayores inversiones empresariales. Un factor que, además, se unirá a los fondos que han comenzado a llegar de Europa para proyectos de transformación.