La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio en el que ha comparado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en las distintas capitales de Castilla-La Mancha. En este sentido, la Organización advierte “significativas diferencias” en los tipos impositivos de este impuesto, lo que hace que haya diferencias en el dinero que pagan los castellano-manchegos dependiendo de donde se sitúe su vivienda.
Así, para un domicilio con una base liquidable de 80.000 euros, sin bonificaciones, el importe del recibo del IBI va desde los 640 euros en Ciudad Real, el más alto, con un tipo al 0,8, hasta los 355 euros de Toledo, al 0,444%. En Cuenca, con un tipo al 0,6%, el importe ascendería a 480 euros, mientras en Guadalajara y Albacete quedaría en 362 y 355 euros, con tipos del 0,47% y 0,452%, respectivamente.
Más diferencias
Además, según afirman desde OCU, no es la única diferencia ya que las bonificaciones también son muy distintas en relación al municipio. Por ejemplo, en cuanto a la bonificación por vivienda de protección oficial, la ley contempla tres años de reducción a la mitad, mientras que en Albacete, Toledo y Guadalajara se admiten cuatro.
Asimismo, la bonificación por familia numerosa supone un 90% de reducción en Albacete, Guadalajara y Toledo, mientras en Cuenca es un 70%, y un 55% en Ciudad Real.
En cuanto a las instalaciones de energía solar, Guadalajara y Toledo ofrecen un 50% y un 30% de reducción, respectivamente. Cuenca también bonifica con el 50%, pero solo durante un año. Las demás capitales no ofrecen esta reducción.
Por último, solo Guadalajara y Cuenca ofrecen bonificación por domiciliación bancaria, en este caso del 5%.
Desigualdades fiscales
Debido a los datos, OCU cree que “las diferencias en los tipos impositivos y las bonificaciones son excesivas y acrecientan las desigualdades fiscales entre municipios”.
Por ello, piden a los Ayuntamientos la exención del pago del IBI para los colectivos vulnerables que tengan bajos ingresos o estén en situación de desempleo.